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domingo, 19 de julio de 2015

MITOLOGÍA NÓRDICA: ODÍN Y LA POESÍA.



A lo largo del tiempo, y aún en nuestros días, se ha dado un debate sobre si la poesía (y por extensión toda la creación literaria) se debe al esfuerzo o a la inspiración. En todas las mitologías existe una divinidad dedicada a insuflar la inspiración a los mortales.
En caso de los nórdicos, es Odín el que , incluso, solamente se expresa mediante la poesía. De ahí que el don para su predilecto fuera que pudiera componer versos con la rapidez con la que se habla.

Para el resto de los mortales y dioses que desearan la inspiración poética, empleaba el hidromiel. Había sido creado por los enanos a partir de un sabio ser configurado. En uno de sus viajes en los que procuraba extender el conocimiento, dos enanos lo asesinaron y mezclaron su sangre para que surgiera el hidromiel. Daba al bebedor la capacidad de componer verso y expresarse sabiamente.

Por venganza, pues los enanos habían asesinado a su padre, un gigante robó el hidromiel y lo dejó en custodia de su hija. Odín, empleó varias estratagemas para conseguir que la gigante le dejara tomar un sorbo. Una vez que ella accedió, terminó todo el contenido y, convertido en águila, volvió a Asgard. Allí lo regurgitó para que pudiera disponerse de él. En ese acto, se escaparon tres gotas a la tierra, donde todos los hombre pueden disponer de él.


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domingo, 24 de marzo de 2013

MITOLOGÍA NÓRDICA: CREACIÓN DE CLASES

Parece que la distinción de clases la creo Heimdall, el guardián de la morada de los dioses nórdicos. Ataviado con un disfraz consiguió la hospitalidad de Ai y Edda en una granja, por lo que sólo pudieron ofrecerle pan y sopa. A los nueve meses Edda dio a luz un niño moreno y feo al que pusieron por nombre Thrall. Aprovechó su fuerza física para trabajar duramente toda su vida. De su relación con Thyr  surgieron los esclavos.


El siguiente destino del dios fue una casa cuyos dueños, bien vestidos, le dieron carne. Tras nueve meses, Amma tuvo a Karl ("hombre libre"), un niño del que proceden todos los hombres libres.

Por último, Heimdall llegó a una casa repleta de lujo. Sus dueños, Fadir y Modir, pudieron ofrecerle un banquete. Nueve meses después nació un niño de pelo rubio, Jarl ("duque") , que dio lugar a la nobleza.
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domingo, 13 de enero de 2013

MITOLOGÍA NÓRDICA: NOCHE Y DÍA.


El gigante Narfi tenía una hermosa hija, aunque muy diferente a las mujeres vikingas, pues ella tenía la piel y el cabello (decorado con brillantes estrellas) del color del ébano. Noche era tan hermosa que no le faltaban pretendientes. Se casó con tres de ellos.

El primero era Naglfari (“oscuro”), posiblemente uno de sus primos. A pesar de que  el matrimonio no duró mucho tiempo, tuvieron un hijo: Espacio.

Del siguiente esposo sólo se conoce el apodo, Otro. ¿Quién sería? Como en esa época todavía no se habían creado otros seres,  era posiblemente un dios. ¿Tal vez ese dios no quería que supieran que se había casado con un gigante? El caso es que tuvieron una hija a la que llamaron Tierra. Mmmm. ¡Qué casualidad que el propio Odín tuviera una hija del mismo nombre!

El último marido de Noche fue Delling (“Alba”). Parece ser que pertenecía a la familia de los dioses. Su cabellera era de un rubio dorado que heredó su hijo Día.

Los dioses los incorporaron en su plan del universo. Por ello decidieron que cada uno se encargara de doce horas del día y les regalaron un carro. Y así, cada uno, comenzó a recorrer el mundo alrededor. Noche, delante; Día, tras su hermana. Uno de los caballos del carro que monta ella, Crines de Escarcha, se encarga de dejar el rocío con su saliva.


Pero esta historia no está completa sin contar cómo surgieron el sol y la luna. Estos fueron creados en los primeros momentos junto a las estrellas a partir de las llamas de Muspellheim. Al principio se movían sin control. En esa época, Mundilfari  (“Giramundos”) – un pariente de los dioses o de los gigantes-. Tuvo dos hermosos hijos: Luna (el muchacho) y Sol (la  muchacha). Tanto era así que Muspellheim se vanaglorió de que nada en la creación podría superarlos. Claro, los dioses se enteraron y se sintieron profundamente ofendidos ante esa actitud orgullosa. Le quitaron los hijos y los colocaron en el cielo para que trabajaran. Ella, Sol, tuvo que montar sobre uno de los caballos que tiraba del carro del sol. Para proteger a los caballos y a quien los dirigiera del calor ardiente,  los dioses decidieron crear una capa protectora, un escudo con el nombre de Svalin (“Hierro frío”).

Su hermano Luna fue destinado al carro de la luna, pero su trabajo era mucho más complicado, pues cada noche variaba  según menguara o creciera el astro. Por ello decidió raptar a dos pequeños. El padre de éstos los había mandado a la cumbre de una montaña para obtener agua.  En un descuido de los pequeños, Luna atrapó a Bil y Yuki. Ellos, los niños lunares,  son  los que se encargan del cuarto menguante y del creciente. ¿Cómo lo hacen? ¿Despliegan una cortina? ¿Hacen que Luna gire la cabeza de un lado a otro? No se sabe.

Sin embargo, existe otro relato en el que se explica que el sol y la luna no sólo recorren la tierra porque van tirados por caballos, sino que tienen prisa. Pero ¿por qué? ¡Son perseguidos por lobos!

Muy lejos, en el este de Midgard existe un invierno casi perenne.  Un barranco poblado por árboles de tronco de hierro viven unas malvadas brujas, las Bosquehierro. La más malvada de ellas engendró a numerosos gigantes. Como su padre, Fenrir era un hombre lobo, los gigantes crecieron como unos monstruosos lobos. Dos de ellos se hicieron tan grandes que pudieron lanzarse contra el sol y la luna. Y así, con brincos y  sus amenazantes fauces persiguen a sol y luna hasta el fin de los días. Y es que las profecías advierten que llegará el momento en que los engullirán, dejando tras de sí abundante sangre.

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domingo, 30 de septiembre de 2012

MITOS NÓRDICOS: LA CREACIÓN DE LOS PRIMEROS HUMANOS.




Algunos aseguran que Odín creó a los seres humanos para seleccionar entre ellos a los mejores guerreros que lo ayudarían  en el momento en que llegara el Ragrarök o el final de los tiempos.

De todos modos vamos a narrar otra versión. Poco después de la Creación, los tres hermanos –Odín, Vili y Ve- paseaban junto a la costa contemplando su obra cuando la marea arrastró hacia ellos dos troncos: uno de olmo y otro de fresno. Mientras los observaban con curiosidad, Odín se dio cuenta de que las sombras de sus hermanos se proyectaban sobre ellos. Acercó los labios al del olmo y la sombra que se extendía sobre él insuflándoles espíritu. La corteza se abrió y surgió una hermosa mujer, pero con vacío en los ojos. Odín repitió la operación con el tronco del fresno, del que salió un hombre con las mismas circunstancias.

Entonces, Ve dio a la mujer la luz  de la juventud, los cinco sentidos y la comprensión. Después hizo lo mismo con el hombre. Vili se encargó de donarles la exposición y la capacidad de habla.

Odín les puso nombre: a ella, Embla (“olmo”); a él, Askr (“fresno”). A continuación dio su capa a la mujer y su túnica al hombre. Estaban listos para marcharse y poblar Midgardr.

¿Os habéis percatado de que primero crean a la mujer y luego al hombre? Curioso, ¿verdad?
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domingo, 12 de agosto de 2012

MITOS NÓRDICOS: EL FRESNO CÓSMICO O YGGDRASILL




Este árbol sagrado sustenta todo el universo. Para que el cosmos no se venga abajo, el Fresno Cósmico está creado con material tan duro que nada puede romperlo. Así, los nueve mundos que están a lo largo del Fresno Cósmico o Yggdrasill se encuentran protegidos.

Sus tres raíces parten de Asgardr, Jotunheim y Niflheim, cada uno con un pozo.

El de  Asgardr es el hogar de Urdr o Wyrdr, poderosa diosa que se encarga de mezclar el agua con la arcilla con el fin de formar una pasta que extiende por la raíz con el objetivo de alejar el mal. Este pozo también da vida a dos cisnes blancos. Además, allí se halla la cabeza de Mimar, quien había sido una divinidad. Sólo queda su testa, conservado bajo el poder de misteriosas hierbas (¿no os recuerda esto a los templarios, a las acusaciones que recibieron?). Su valor principal  estriba en que conoce el pasado, el presente y el futuro. Por eso Odín suele visitarla.

En cuanto a la segunda raíz, poco se sabe sobre ella más que llega hasta la residencia de los gigantes. Sin embargo, en la tercera, que está en Niflherm, donde borbota la Caldera Rugiente,  se encuentra el dragón Nithag (“el terrible mordedor”) o Nidröggr (“el de golpes malvados”). Por lo tanto, se dedica a roer y maltratar la raíz.

Un águila anciana, sabia y pendenciera, vive en la copa de Yggdrasill.  Taga Carroña, que es el nombre que recibe, provoca alguno de los vientos con su aleteo. La ardilla Diente de Rodeor se comporta como la mensajera (muchos son insultos) entre el águila y el dragón.

Además, cuatro monumentales ciervos comen los brotes del árbol, mientras que un nido de víboras envenenan los restos sanos. De esta manera limitan la existencia de mundos.

Yggdrasill significa “el corcel de Ygg (“el terrible”)”. E Ygg es uno de los nombres que recibe Odín. Éste marchó hacia allí para obtener una gran sabiduría. Para ello pretendía apoderarse de las runas, lenguaje divino. El alfabeto rúnico que conocemos (del II de. C) está constituido por veinticuatro grafismos (dieciséis en época vikinga) y tiene poca capacidad de producir oraciones, siendo éstas destinadas tanto a la magia como a la religión, que en el momento es lo mismo.

Para hacerse con ellas, Odín se somete al sacrificio exigido: colgar del cuello desde una rama de Yggdrasill durante nueve  días y noches. En el proceso los vientos aullaron. Solo, atemorizado y con un pie de la locura gritó. Con todo, llegó al conocimiento. Sin embargo, no se lo guardó para sí, sino que lo enseñó al resto de los dioses e, incluso, a los humanos.

Todo esto hace que los nórdicos sintieran una adoración por los árboles. Por ello no se talaban a no ser que fuera necesario. Entonces, se pedía perdón.
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domingo, 15 de julio de 2012

CREACIÓN DEL MUNDO SEGÚN LA MITOLOGÍA NÓRDICA: PARTE II.





Habíamos indicado que el diferente material con que se habían creado, Caldera Rugiente u Ondas Gélidas, dioses y gigantes, hicieron a éstos más violentos. De ahí que entraran en conflicto.

Ymir se puso a la cabeza de los gigantes para luchar contra Odín, Vili y Ve en una cruenta y larga guerra. Los de Bar consiguieron acabar con aquél. El gigante se desangró, ahogando a toda su familia menos al joven Bergelmir (“el vociferante rocoso”). Nadando puso a salvo también a su mujer, con la que tuvo, más tarde, a ogros, trolls y orcos.

Odín y sus hermanos utilizaron el cadáver de Ymir, que descuartizaron, para crear la tierra. Con su carne modelaron las colinas y las cuencas que se llenaron con la sangre. Las montañas y rocas fueron fabricadas desde los huesos y dentadura, la vegetación fue resultado del trabajo que realizaron con su cabello.

Una vez hecho esto, sin saber muy bien cómo, surgieron en el interior de la tierra los enanos, a los que los dioses emplearon en las labores. Así, cuatro fueron los encargados de sostener la cúpula celeste (el cráneo de Ymir): Este, Oeste, Norte y Sur.

Odín convenció a un gigante para que, transformado en águila, se colocara en el extremo y agitara las alas a fin de crear  los vientos. Con ellos se desparramaron los sesos del cadáver de Ymir, dando lugar a las nubes.

Pero ese oscuro mundo necesitaba luz. Por eso tomaron ceniza y ascuas procedentes de Muspellheim y las colocaron en lo alto, convirtiéndose en estrellas. Mas no eran lo suficiente luminosas. Entonces prestaron atención a la morena gigante Noche y a su rubio hijo, Día. Los convencieron para que cada uno recorriera el cielo en carro con caballos durante doce horas.

Ya todo creado, Odín y Ve repartieron el territorio. En primer lugar entregaron Jotunteim (“la tierra de los gigantes”) a los descendientes de Ymir. Mas, con la intención de que no salieran de allí, colocaron grandes ríos y un bosque de hierro. Con las cejas del gigante construyeron una fortificación (Midgardr, “tierra del medio”), destinado a los futuros hombres. Bajo ella se encontraba el reino de Hel, para los muertos que no se merecían pasar la eternidad con los dioses. En él existía la isla Naastrand (“la playa de los cadáveres”) sobre la que se coloca una oscura cámara de tortura formada con serpientes venenosas. En la orilla se construyó con las uñas de los muertos (por lo que se las cortaban a los cadáveres) Wayfarer Nalfgar, una embarcación con la que el mal asaltará Asgardr en la lucha del fin del mundo.

Sólo puede accederse al infierno mediante un puente de oro (Gjallarbru) custodiado por una virgen.

El más bello lugar, Asgardr, se conforma como la residencia de los dioses. Allí se construyóun hermoso edificio –Gladsteim (“el hogar gozoso”)-, en cuyo interior se yerguen doce tronos. En el más alto se sienta el jefe de las divinidades: Odín.

Levantaron también un lugar para que las diosas se reunieran, Vingolf (“suelo amistoso”). Además crearon un taller  destinado a las dignas tareas manuales y donde trabajaron, especialmente, el oro.

Se extendía en el centro de Asgardr una llanura (Idavate) donde se edificaron los palacios de los dioses, entre los que se encontraba el de Thor: Bilskirnir (“rayo”).

Sin embargo, necesitaban unir el bello hogar de los dioses con la tierra de los hombres. Con este fin construyeron un hermoso puente: Bifrost o Asbru (“el camino tenebroso”), que nosotros conocemos como Arco Iris. Todos lo utilizaban a diario, pues estaban encargados de impartir justicia. Pero todos lo hacían sobre sus monturas, menos Thor, cuyo carro, ataviado con el trueno y el rayo, lo hubiera destrozado.

Más adelante seguiremos con la mitología nórdica.
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domingo, 27 de mayo de 2012

CREACIÓN DEL MUNDO SEGÚN LA MITOLOGÍA NORDICA: PARTE I



Al principio había una nada infinita, Ginnungagap (“el vasto abismo”). En el medio aparecieron dos mundos, Muspellheim (Sede del Fuego) y Niflhein (la del Hielo).

El primero es un infierno habitado por los destructores del mundo: los gigantes. El más terrible de todos ellos, Surtr, se encargaba de la vigilancia de la entrada. Al contrario, Niflhein era dominado por un paraje helado. En su interior brotaba la vida: el agua, representado por la Caldera Rugiente (de la que procedían todos los cursos de agua) y Ondas Gélidas (montañas y glaciales). Aquí moraban las divinidades.

Lentamente, los dos mundos iban extendiéndose: al norte el Hielo y al sur el Fuego. Al fin, ambos chocaron entre sí. Entonces, una monumental explosión produjo un mundo mixto. A partir del lodo, a la vez hirviendo y semicongelado, surgió el más enorme gigante  y amado por sus descendientes –los gigantes del hielo- Aurgelmir o Hiervebarro, aunque pasaría a ser conocido como Ymir.

Tras mucho tiempo en el que el lodo se solidificó y surgió vida en Ymir, éste comenzó a sudar. De su axila apareció la primera pareja de seres humanos. De su unión nació Trhuthgelmir (“el poderoso vociferante”) un ser con seis cabezas. De aquí proceden los gigantes.

A la vez, también con gran lentitud, el deshielo dio lugar a que apareciera una vaca monstruosa. De sus ubres comenzaron a fluir cuatro ríos de leche. Con ella amamantó a Ymir (de ahí que se denominara Audumia “la gran amamantadora”. Como necesitaba alimentarse, lamió los continentes todavía helados. Así, desenterró a un hombre. Buri sería el antepasado de las divinidades.pasado el tiempo, tuvo a Bar, que se unió a Bestla naciendo Odín, Vili y Ve.

Así, fueron surgiendo los primeros seres del nuevo mundo, pero éstos eran diferentes. Según su material se acercaba más con la Caldera Rugiente o con Ondas Gélidas. Los herederos de éstas se caracterizaban por la violencia, por lo que pronto se enfrentan con Odín, Vili y Ve. De la lucha de ambos bandos surgirá nuestro mundo.

Bibliografía básica:

Gimay, Pedro Pablo: Mitos Nórdicos, ed. Acento.

Las imágenes proceden de internet.

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