<<El viernes 13 de junio, a las 21.00 horas, la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre y la Fundación Gerardo Diego abrirán excepcionalmente la casa de Vicente Aleixandre, en la calle Vicente Aleixandre 3 de Madrid, para la presentación del libro en homenaje a Vicente Aleixandre, Entre dos oscuridades, un relámpago, en edición de Alejandro Sanz y publicado con motivo del 30.º aniversario del fallecimiento del poeta.
En esta singular velada poética leerán algunos de sus poemas y textos los autores que colaboran en el volumen, entre los que se encuentranJosé Manuel Caballero Bonald, Antonio Colinas, Javier Marías, Luis Eduardo Aute, Clara Janés, Pere Gimferrer, Vicente Molina Foix, Javier Lostalé, Guillermo Carnero, Pureza Canelo, Jaime Siles, Fernando Delgado y muchos otros. Contaremos, además, con la actuación especial deLuis Eduardo Aute.
Desde la muerte de Vicente Aleixandre, el 13 de diciembre de 1984, la histórica casa de Velintonia 3 sólo se ha abierto a la poesía en contadas ocasiones: para conmemorar el 25.º aniversario del fallecimiento de Aleixandre; para recordar a José Luis Cano en el centenario de su nacimiento; con motivo del 25.º aniversario del fallecimiento del poeta Gerardo Diego, y el año pasado en una lectura completa de La casa encendida de Luis Rosales. Debemos ahora sumar esta nueva ocasión, en el año que se cumple el 30.º aniversario del fallecimiento del poeta, que servirá no sólo para presentar el libro Entre dos oscuridades, un relámpago, sino para seguir reivindicando este mítico espacio como lo que siempre ha sido desde 1927, la Casa de la Poesía.
Como sabrás, desde la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre venimos denunciando desde hace años la pasividad y desidia de las instituciones públicas, que se niegan a salvar la que fuera casa de nuestro premio Nobel Vicente Aleixandre.
Nuestro correo es: asociaciondeamigos@vicentealeixandre.es.
Si queréis saber más sobre el tema, nuestra página web es: www.vicentealeixandre.es>>
Me viene a la mente este poema, de mi época de adolescente, cuando lo decía de memoria:
ResponderEliminarVinieras y te fueras, dulcemente
de otro camino
a otro camino. Verte
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente,
-El pie breve,
la luz vencida alegre-.
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.
Qué delicadeza en el decir y qué misteriosa expresión