Elvira Daudet |
Estaba previsto que comenzara a las 19:30, pero, ante el susto por la poca afluencia, se decidió esperar. Un verdadero acierto, porque la sala se fue llenando. A pesar de que esto nos dejó sin el coloquio, fue un deleite oír a escritores de alta calidad. ¡Es impresionante el nivel literario que hay en este país a pesar de que se pretenda soterrarlo bajo el poder de lo comercial y la denominada literatura de consolación! Ayer hubo buena literatura, Literatura con mayúsculas, literatura reveladora, que es la verdadera literatura. Poetas y prosistas unidos por la misma causa: despertar conciencias mientras se deleita el espíritu. Es cierto que gran parte del público estaba nutrido por escritores de nivel, pero también se sentaron personas que no suelen asistir a tales eventos. Oír, al final del acto, a tal público explicar entusiasmado cuánto le ha gustado, no tiene precio. Y esto demuestra que los lectores no son los que buscan la literatura comercial o consolatoria. En estos tiempos, se les impone tal cuando, sin saberlo, siguen deseando acceder a una literatura de calidad que los mueva internamente. Son capaces de emocionarse con ella. Y eso es lo que buscan tanto la Asociación cultural Letras Vivas como El Ballet de las Palabras: acercar al público general esos grandes textos.
Entre excelentes artistas como Elvira Daudet -que inauguró el recital con un poderoso poema que puso el nivel muy alto-, Nuria Botey, Ana Ares, Paco Moral, Manuel Rebollar, Isabel Miguel, Margarita Mayordomo, José Urbano, Francisco Castañón o mis compañeros de asociación, me encontraba yo, quien cumplía uno de mis sueños: leer en El Ateneo. Y, aunque la alergia no me dejaba respirar adecuadamente, me lo pasé tan bien...
El acto concluyó con un vídeo en reivindicación de la cultura con citas célebres de artistas españoles pertenecientes al cine, teatro, música, danza y literatura. Todo aderezado con una extraordinaria pieza musical del compositor Salvador Bacarisse, recomendado por nuestro especialista en música culta, Antonio Daganzo.
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Que pena no haber podido ir por el trabajo. Habria disfrutado muchisimo.
ResponderEliminarEsperemos que en la próxima ocasión te sea posible.
EliminarVoy a dejar de seguir este blog, porque me come la envidia, jajajaja. Esto no puede ser. Un afectuoso saludo y gracias por compartir tantas cosas bonitas.
ResponderEliminarJajaja. Si tengo un rato lo subo a la radio para que lo oigáis.
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