MITOLOGÍA GRIEGA: SELENE

Como el próximo 15 de abril tendrá lugar un eclipse de luna, vamos a dedicar la mitología de la semana a la representación de este astro en la mitología griega.

Selene y Endimión.

Selene, caracterizada con su rostro de marfil, coronado con media luna y vestida con una  vaporosa túnica blanca, recorría el cielo nocturno sobre un carro tirado ya por caballos ya por bueyes.

A pesar de que después fue suplantada por Artemisa, de Selene se conocen varios relatos y amoríos. Sin embargo. El más célebre es el de Endimión. El joven observaba, todas las noches, a Selene recorrer el cielo. Después, se introducía en una caverna que le servía de refugio y se dormía. Una de esas noches, un rayo lunar se coló en ella y se posó en el dulce rostro de Endimión, que dormía plácidamente. Selene apareció junto a él y observó su belleza durante un rato. Sin poder resistir la tentación, posó sus labios sobre los del humano, que despertó. Y así comenzó un amor apasionado. Pero como en la mitología griega la felicidad no dura mucho, algo comenzó a inquietar a Selene. Ella, hija de titanes (Hiperión y Tía), era inmortal, mas el muchacho era un humano. Le angustió la idea de que él envejecería, moriría y se alejaría de ella. Decidió ir al Olimpo y pedir a Zeus que concediera la inmortalidad a Endimión. El padre de los dioses consintió, pero con la condición de que permaneciera dormido. La pareja accedió. Deseaban fervientemente pasar juntos la eternidad.

Mosaico de Cástulo (Linares, Jaén)
con Selene y Endimión

Desde entonces, todas las noches, Selene visita a Endimión, que yace dormido en la caverna en la que se conocieron. Sin embargo, a veces, para ella no es suficiente observarlo ese pequeño rato al final de la jornada, así que se queda toda la noche junto a él. Es lo que conocemos como eclipse lunar.

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