Bernardo de Balbuena |
Os dejo con una breve biografía de Bernardo de Balbuena.
El padre de este poeta nació en
la villa de Viso hacia 1522. Alrededor de los veinte años marchó al Nuevo
Mundo. Llegó a ser secretario de la Nueva Audiencia, que estaría en Compostela
en 1549. Aquí residió cinco años con algunas idas a Zacateacas, Tarasca,
Izatlán y Ávalos.
Volvió a la
Península en 1560. En este tiempo fue a Valdepeñas, donde mantuvo relaciones
amorosas de las cuales nació Bernardo de Balbuena.
En 1564 volvió
a Nueva España, quedando en Valdepeñas con su madre su hijo de dos años. Sin
embargo, veinte años más tarde se reuniría con su padre en Nueva Galicia.
Bernardo
de Balbuena hijo nació el año 1561 en Valdepeñas (Ciudad Real), donde permaneció
hasta que fue reclamado por su padre. En
1584, Bernardo de Balbuena pidió licencia para marchar a las Indias. Parte de
lo que se conoce de él es gracias a estos documentos. Datos importantes como la
fecha de nacimiento y del viaje a Nueva España aparecen en ellos. También existe
información relativa a los estudios, siendo el testimonio más importante el de
Bernardino de Contar, Regidor Perpetuo de Valdepeñas, que nos dice que el
<<Bachiller Balbuena>>, posible familiar cercano de Bernardo de
Balbuena padre, que le envía dinero para suministrar los estudios de su hijo.
Por lo tanto es posible que ese Bachiller se encargara de la educación del
futuro poeta.
Así
que pasó a Nueva España en 1584. Permaneció un tiempo en México para luego
marchar hacia Nueva Galicia.
Bernardo de
Balbuena participó en varios certámenes literarios. En 1585 se celebró uno con
el fin de conmemorar el III Concilio Provincial Mexicano. En él nuestro poeta
fue premiado.
En 1586, fue
galardonado también en un certamen en honor a la llegada del nuevo Virrey, el
Marqués de Villamanrique. En este año sólo estaba en México de viaje porque
residía en Guadalajara. Es posible que fuera capellán.
En 1590 volvió
a ser premiado en el certamen celebrando la llegada de un nuevo virrey, Don
Luis de Velasco el segundo, más tarde Marqués de Salinas.
En 1592 se le dio el Curato de San Pedro
Lagunillas y Minas del Espíritu Santo.
Los diez
años siguientes (de los treinta a los cuarenta años del poeta) fueron los más
fructíferos para la obra de nuestro autor.
Pero no
pasaría todos los diez años en ese pueblo alejado de la civilización, sino que
Bernardo de Balbuena visitó varios lugares. El
Bernardo lo escribió en ese aislamiento.
En
cuanto a la causa de la escritura de Grandeza
Mexicana no es por morriña por el aislamiento, porque éste no es tan
grande. Sino más bien por ambición, puesto que habían pasado cuarenta años de
su vida y era tan sólo un cura de un pueblecillo.
Sólo había
visto acercarse a la gloria en su juventud, así que pensó que debería dirigirse
a la Corte.
Alejándose
de Nueva Galicia, llegó hasta San Miguel de Culiacán, donde fue a visitar a
doña Isabel de Tobar. Ésta iba a viajar a México para meterse en un convento. La mujer le encargó que le
escribiera sobre la ciudad de Nueva España. Esto dio lugar a una extensa
epístola escrita por Bernardo de Balbuena entre 1602 uy 1603 y que vería la luz
en 1604 con el título de Grandeza
Mexicana, dedicando la edición al arzobispo de México, fray García de
Mendoza y Zúñiga. En la siguiente edición aparecería una canción dedicada al
conde de Lemos.
Estas
dedicatorias a grandes personajes no tenían otro fin que lograr ascender de
cargo eclesiástico. La otra dedicatoria va dirigida a doña Isabel de Tobar y
Guzmán.
Parece que
Balbuena completó sus estudios, porque en las publicaciones de Grandeza Mexicana aparece el grado
bachiller; pero en otro documento se presenta ya como licenciado.
Habiendo
perdido su principal apoyo, pues el arzobispo de México fallece en 1606, regresó
a la Península. Llegó a Sevilla, donde estaría breve tiempo. Visitó Valdepeñas.
Bernardo de
Balbuena consiguió el doctorado y la publicación de un libro (Siglo de Oro en las selvas de Erífile,
empezado en su juventud).
El
doctorado y el nuevo libro hicieron que se le nombrase Abad de Jamaica en abril
de 1608, pero es posible que Balbuena hubiera esperado algo más. El cargo tenía
ventajas e inconvenientes. Las tareas no eran ni numerosas ni difíciles, pero
la abadía de Jamaica estaba aislada. Sin embargo, de ese aislamiento Bernardo
sacó más autoridad y libertad.
Pero ese
aislamiento era una gran desventaja, ya que Balbuena pretendía el acercamiento
y relación con una sociedad letrada.
Tras dos años más en la corte hasta que terminan
los trámites, en 1610 salió de la Península para hacerse cargo de su Abadía.
Llegó a Jamaica a fines del mismo año.
Hay que referirse a una carta
de Balbuena, ya Abad, por varias cuestiones importantes: en primer lugar, pedía
dos mil ducados en moneda de vellón; en segundo lugar, pretendía mejorar la
organización administrativa por medio de una de estas dos vías: convertir a
Jamaica en obispado o la subordinación a
la diócesis de Cuba.
Sin
embargo, resulta plausible que un motivo oculto de Balbuena fuera el querer
aumentar su cargo eclesiástico, pensando que se le haría obispo.
En
1616 volvió a fracasar en el intento de publicar El Bernardo. Por entonces, nuestro autor ya se encontraba en la
vejez y vivía en un lugar tanto lejano como incomunicado. Es posible que
considerara la incapacidad de llegar a la gloria que le había parecido ser
capaz de rozar con las puntas de los
dedos en su juventud. Algo lo obsesionaba: iba a ser olvidado, así que insistió en un traslado
a una diócesis: Nueva España o Perú. Los trámites eran lentos, pero el
prestigio de Balbuena no había caído en el olvido gracias a algunos cortesanos.
En 1618 tomó la vacante del obispado de
Puerto Rico por orden real, dejando la abadía de Jamaica en1622.
Los
hechos más importantes de su vida fueron: la publicación de El Bernardo después de tantos intentos
en 1624 en Madrid y el embarco en Puerto
Rico de la flota holandesa, que se apoderó de la ciudad. Ésta sería saqueada e
incendiada. La pérdida más grave fue la de la biblioteca de Balbuena. Este
hecho es recordado por Lope de Vega en unas líneas del Laurel de Apolo:
<< Generoso prelado
doctísimo
Bernardo de Balbuena.
Tenías tú el cayado
de Puerto
Rico cuando el fiero Enrique,
holandés
rebelado,
robó tu
librería,
pero tu
ingenio no, que no podía,
aunque las
fuerzas del ingenio aplique>>.
Tras esto hay que comentar la
lucha entre eclesiásticos y funcionarios por quedarse con la fortuna del
agonizante obispo. Al final el dinero iría a parar a manos de los religiosos.
Balbuena falleció
el 11 de octubre de 1627. Su cuerpo fue
enterrado en la capilla de su catedral.
A continuación, se indica la bibliografía completa del comentario.
A continuación, se indica la bibliografía completa del comentario.
BERNARDO DE
BALBUENA, La Grandeza Mexicana y
compendio apologético en alabanza de la poesía, estudio preliminar de Luis
Adolfo Domínguez, Editorial Porrúa. México, 1971.
LUIS
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representativos de América, Gredos, Madrid (pág. 41- 51, <<Bernardo de
Balbuena>>).
RAÚL H.
CASTAGNINO, Escritores hispanoamericanos
desde otros ángulos de simpatía <<Telurismo y Anticipaciones en Bernardo de
Balbuena>> (pág. 47- 55).
VIRGILIO, Geórgicas, libro IV, edición bilingüe de
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1994.
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Humanidades: religión y mitología. Madrid, 2001.
CICERÓN, El orador, Alianza editorial. Madrid,
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GÓNGORA, Soledades, ed. Robert
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PEDRO
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GARCIDUEÑAS, Bernardo de Balbuena, la
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JACQUES
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latina, acento editorial. Madrid, 1996.
JOËL SCHMIDT, Dioses y héroes, larousse bolsillo. BARCELONA, 1997
Diccionario de civilización griega,
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Poesía de
la Edad de Oro, II. Barroco, ed. José Manuel Blecua, Madrid, Castalia, 1984.
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