El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Pero como todo lo demás que tiene que ver con nuestro espíritu, se va moldeando en nuestra personalidad a medida que vamos creciendo. Es cierto que el lugar en el que vivimos (las circunstancias de Ortega) pueden influir en nosotros, pero más allá de todo ello, creo que es esencial la educación recibida en el seno familiar, de modo que desde niños tengamos claro la diferencia entre lo bueno y lo malo, lo correcto moralmente y lo despreciable, para que independientemente del número de testigos, seamos siempre los mejores jueces de nuestros actos.
Pero como todo lo demás que tiene que ver con nuestro espíritu, se va moldeando en nuestra personalidad a medida que vamos creciendo. Es cierto que el lugar en el que vivimos (las circunstancias de Ortega) pueden influir en nosotros, pero más allá de todo ello, creo que es esencial la educación recibida en el seno familiar, de modo que desde niños tengamos claro la diferencia entre lo bueno y lo malo, lo correcto moralmente y lo despreciable, para que independientemente del número de testigos, seamos siempre los mejores jueces de nuestros actos.
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