La nueva obra de José Gudalajara.
Una novela que no pertenece al subgénero histórico que nos tiene acostumbrados
el autor¸ pero que sigue bebiendo del pasado a pesar de ubicarse en la
actualidad. Me explico: recuerdos de la protagonista, apuntes sobre nuestra
historia (desde los setenta), personajes arqueólogos, filólogos, novelistas,
coleccionistas de objetos con un espíritu añejo.
Una novela que nos atrapa ya desde las primeras líneas. Puesta en boca de
mujer que, con sus cincuenta y tantos, rememora su vida. La causa: la llegada
de un sobre que emocionalmente le cuesta abrir. Es una femme fatale, una rompe corazones que parece ocultar un miedo en su
aparente actitud moderna.
Mediante esas idas y venidas del
pasado recordado al presente, José Guadalajara configura unos personajes
redondos, completos a través de su
estilo cuidado, mimando las palabras, haciendo un uso lírico de ellas. De este
modo alcanza lo más profundo del ser, así como los temores que muchos
compartimos: al compromiso, a la soledad, al paso del tiempo, a la muerte.
Vemos en esos recuerdos una
evolución de la protagonista desde la prepotencia universitaria a la
actualidad. Y, entre tanto, se revisan los cambios de las costumbres desde
finales de la Dictadura hasta nuestro
tiempo, pasando por los novedosos ochenta. Pero todo bajo el intimismo de los sentimientos de la protagonista.
Os recuerdo, queridos lectores, que hoy a las 20:00 tiene lugar la presentación de esta obra en el Ateneo de Madrid (calle Prado 21). Nos encontramos allí para dar calidez al autor en el amplio salón que le ha sido destinado. Dirigen el evento el escritor Fernando Marías y el poeta Francisco J. Castañón.
Os recuerdo, queridos lectores, que hoy a las 20:00 tiene lugar la presentación de esta obra en el Ateneo de Madrid (calle Prado 21). Nos encontramos allí para dar calidez al autor en el amplio salón que le ha sido destinado. Dirigen el evento el escritor Fernando Marías y el poeta Francisco J. Castañón.
Patricia, muchísimas gracias por esta estupenda reseña que ofrece una visión sintética de La luz que oculta la niebla. Gracias por tu difusión y por estar siempre ahí, con los Escritores de Rivas.
ResponderEliminarMi queridísimo José, no es nada.
EliminarMe alegra que te haya gustado la reseña. Temía desvelar más de la cuenta.
Siempre es un placer rodearse de buenos literatos ;)
Te deseo éxito. Ya es hora de que la calidad se tenga en cuenta.
Un abrazo