Harta me tiene tanta inquina contra los
enemigos que pueden abrir los ojos al pueblo: los maestros y profesores.
Esperanza Aguirre lleva años empleando la estrategia más sucia contra los que
sabe que ayudan a los ciudadanos: la falacia para ensuciar la imagen de
aquellos. Lo peor es que el pueblo cae en esta trampa indecente que, en
realidad, es su propia horca. Todavía me sorprende oír idioteces como que los profes se lo tienen merecido o que no hay más remedio por la crisis (sin contar
que su totalitarismo se había iniciado mucho antes, ocultándolo con nubes de
humo y prensa que narra relatos de terror en vez de verdades). Vaya
hartura la estupidez.
En fin… eliminación de más de cinco mil puestos de trabajo de docentes (sin
contar años anteriores) muy necesarios –que las mentiras no le confundan- ;
clases como latas de sardinas en las
que es imposible la individualización necesaria para una buena educación; malas condiciones para los alumnos (desaparición de la libre
elección de optativas, de apoyos, de excursiones) y para los profesores (el aumento de ratio
significa más cantidad de trabajo, que, al no dar a basto se hará peor- además
de tener tiempo sólo para hacer un único examen trimestral, lo que perjudica al
alumno-; cada año bajada de sueldo en la Comunidad de Madrid, que
se suma a la del Estado –tal vez hay que recordar que los profesores también
son seres humanos que necesitan comer, pagar la hipoteca y mantener a su
familia –no se confunda, el sueldo de profesor no es nada bueno, no crea a
quien (cobrando más de ocho mil euros al mes) dice lo contrario, ya sabe, la
estrategia del despiste: si lanzó la idea de que viven cubiertos de oro, la
opinión pública se cebará contra ellos mientras yo robo de la saca; parecemos
tontos); robo a mano alzada a la Educación Pública
para regalarlo a las empresas
privadas afines o en las que mantengo intereses; falta de presupuesto en centros para pagar suministros y arreglos
(parece que pasó de largo la noticia que se refería al hundimiento del techo de
una escuela)…
Para que sus
engaños dejen, por fin, de ser eficaces traigo dos enlaces: uno dedicado a
recordar algunas de las barbaridades de la Presidente de la Comunidad de Madrid;
otro a hacer ver cómo nos han mentido
para conseguir hacernos creer que no había dinero para Educación, Sanidad y
otros servicios sociales a los que tenemos derecho y son nuestros (que esto se
nos olvida).
Aquí podréis
leer algunas barrabasadas (todas sería algo imposible para cualquier ser humano)
que tan bien se analizan en El Bisturí.
Respecto al
dinero mal empleado, os traigo una imagen que muestra cómo se nos roba para
destinarlo a la empresa privada (¿hay que recordar que la crisis es suya y nos
la están haciendo pagar a nosotros mediante la estratagema del miedo y la
calumnia? Habría que aprender de Islandia ya).
¿Cuál es la
estrategia para manipular a un pueblo y ocultar la realidad? Primero he de
advertir que se lleva haciendo desde hace tiempo, antes del actual Gobierno
(cuando éste hacía una sucia oposición) y antes de la crisis. En definitiva,
Chomsky analiza diez estrategias básicas que emplean los totalitarismos para
engañar a la plebe y manipularla a fin de que, a su costa, aumente el
patrimonio económico propio.
Las mentiras del gobierno son clamorosas, así como su manipulación. Trata a la ciudadanía sin respeto alguno. Parece que vivimos en "1984". Pero lo peor es mucha gente realiza un "doblepensar" voluntario y se olvida de las cosas. Está claro que nuestra democracia no es madura. Si lo fuera, obligaríamos al gobierno a dimitir, Rato iría a los tribunales, Camps a prisión, Garzón se dedicaría a lo suyo (hacer justicia)... Pero nada. Millones de personas inocentes tienen que pagar de su bolsillo la mala gestión (PRIVADA) de Bankia, y las calles permanecen vacías...
ResponderEliminarTodo esto es indignante y desespera tener los ojos abiertos en un país de zombis.
EliminarDemasiada anestesia... Que bien se lo han montado, es hasta de admirar lo poco a poco que lo han hecho. Me recuerda a la escena del caballo del Padrino. Hemos despertado, y tenemos la cabeza de nuestro caballo en nuestra propia cama.
ResponderEliminarAcertadísimo traer a nuestra memoria esa escena de "El Padrino". La verdad es que sí que tiene semejanzas. Luego están los que aún no han despertado, que no lo harán jamás o cuando lo hagan se encontrarán con los restos putrefactos.
EliminarGracias por comentar.