Gracias a un amigo me
ha llegado una entrevista que hace un año se hizo a Galeano en Canal 3 en momento de efervescencia del movimiento de los Indignados
del 15 M. Está envuelta por una atmósfera de civismo y de inteligencia que
ahora cuesta ver. Es muy recomendable. No os asustéis por el inicio en catalán,
porque, aunque se entiende bastante bien, el resto se hace en castellano.
A continuación os dejo una trascripción del texto que lee al final este periodista deportivo y escritor literariamente inclasificable, pero, ante todo, humano.
¿Qué tal si deliramos por un ratito...?
¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia, para
adivinar otro mundo posible?
El aire estará limpio de todo veneno que no
provenga de los miedos humanos y de las humanas
pasiones. En las calles, los automóviles serán aplastados por
los perros, La gente no será manejada por el automóvil, ni
será programada por el ordenador, ni será comprada por el supermercado, ni
será, tampoco, mirada por el televisor. El televisor dejará de ser el miembro
más importante de la familia y será tratado como la plancha o el lavarropas. Se
incorporará a los códigos penales, el delito de estupidez que cometen quienes
viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir no más, como canta el Pájaro,
sin saber que canta y como juega El Niño, sin saber que juega.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio
militar, sino los que quieran cumplirlo. Nadie vivirá para trabajar, pero todos trabajaremos para vivir.
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán
calidad de vida a la cantidad de cosas. Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. Los
historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los
políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
La solemnidad, se dejará de creer que es una virtud y
nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo. La muerte y
el dinero perderán sus mágicos poderes y ni por defunción ni por fortuna, se
convertirá el canalla, en virtuoso caballero. La comida no será una mercancía, ni La comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son Derechos
Humanos. Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de
indigestión. Los niños de la calle no serán tratados como si
fueran basura, porque no habrá niños de la calle. Los niños ricos no serán tratados como si fueran
dinero, porque no habrá niños ricos.
La Educación no
será el privilegio de quienes puedan pagarla y la policía no será la maldición
de quienes no puedan comprarla. La Justicia y la Libertad,
hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien
pegaditas, espalda contra espalda. En Argentina, las
Locas de la plaza de Mayo, serán un ejemplo de salud
mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia
obligatoria. La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las tablas de
Moisés y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo.
La Iglesia también dictará otro mandamiento que se le había olvidado a Dios:
"Amarás a la Naturaleza de la que formas parte".
Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma; los desesperados
serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos
desesperaron de tanto esperar y ellos se perdieron de tanto buscar. Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad
de belleza y voluntad
de justicia, hayan nacido cuando hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido,
sin que importe ni un poquito, las fronteras del mapa ni del tiempo.
Seremos imperfectos, porque la perfección seguirá siendo el
aburrido privilegio de los dioses. Pero en este mundo
chambón y jodido,
seremos capaces de vivir cada día como si fuera el primero y cada noche como si fuera la última.
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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.