El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Que el futuro del mundo depende de los niños es una realidad conocida. Lo que empiezo a darme cuenta, por la experiencia vivida, es que hay que comenzar a educar a los padres para que se den cuenta de que no se puede dejar para mañana lo que deben hacer hoy; que todo es importante, y que la educación se cimienta sobre los pequeños detalles. Por último, nunca se tiene que caer en el tópico de que alguien es demasiado pequeño para entender según qué cosas. Los buenos modales, el respeto y los buenos sentimientos no entienden de edades.
Totalmente de acuerdo. Muchos de los males de esta sociedad se cimientan en no haber hecho una buena tarea con nuestros hijos, la responsabilidad más grande que tiene el ser humano. Cuando veo que no se les dejan claros los parámetros a los niños ya vislumbro (defecto de profesión) al difícil adolescente en que se va a convertir (que no todos los adolescentes son malos, no se engañen ni se excusen, sólo los que no han tenido una buena educación en valores dentro de la familia) y en los indecentes hombres en que se van a transformar. Que luego no nos extrañe que la gente no sepa caminar por la calle, que se cuela para subir al autobús, que empujen en el metro antes de dejar salir, que fumen junto -incluso- a sus propios hijos, que no respeten la distancia de seguridad conduciendo, que se quejen cuando otros trabajadores hacen huelga para defender sus derechos, que caigan en la picaresca, que voten a corruptos...
Que el futuro del mundo depende de los niños es una realidad conocida. Lo que empiezo a darme cuenta, por la experiencia vivida, es que hay que comenzar a educar a los padres para que se den cuenta de que no se puede dejar para mañana lo que deben hacer hoy; que todo es importante, y que la educación se cimienta sobre los pequeños detalles. Por último, nunca se tiene que caer en el tópico de que alguien es demasiado pequeño para entender según qué cosas. Los buenos modales, el respeto y los buenos sentimientos no entienden de edades.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Muchos de los males de esta sociedad se cimientan en no haber hecho una buena tarea con nuestros hijos, la responsabilidad más grande que tiene el ser humano. Cuando veo que no se les dejan claros los parámetros a los niños ya vislumbro (defecto de profesión) al difícil adolescente en que se va a convertir (que no todos los adolescentes son malos, no se engañen ni se excusen, sólo los que no han tenido una buena educación en valores dentro de la familia) y en los indecentes hombres en que se van a transformar. Que luego no nos extrañe que la gente no sepa caminar por la calle, que se cuela para subir al autobús, que empujen en el metro antes de dejar salir, que fumen junto -incluso- a sus propios hijos, que no respeten la distancia de seguridad conduciendo, que se quejen cuando otros trabajadores hacen huelga para defender sus derechos, que caigan en la picaresca, que voten a corruptos...
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