Os dejo un enlace a una interesante entrada sobre si el llamado género épico fantástico es conservador o no. Yo lo tengo muy claro, pero ¿qué piensas tú?Podéis leer la reflexión de Alberto Morán AQUÍ.
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Os dejo un enlace a una interesante entrada sobre si el llamado género épico fantástico es conservador o no. Yo lo tengo muy claro, pero ¿qué piensas tú?
De acuerdo con Alberto. Los géneros tienen unos límites suficientemente amplios como para dar cabida a diferentes autores con diversos fines. Es la historia y los personajes, con sus decisiones, los que determinan la tesis de la novela en cuestión. Las etiquetas se crearon, pienso yo, para clasificar las obras a la hora de estudiarlas, no para juzgarlas prematuramente, como desgraciadamente se hace. La fantasía épica se considera un género menor, y no puedo estar más en desacuerdo con ello, por ejemplo.
ResponderEliminarCreo que el problema es que confundimos arquetipos con ideología. En la fantasía épica los arquetipos (como el héroe solitario, la dama en apuros, el mago malvado, etc) llevan tanto tiempo rodando por el mundo(por ejemplo, Circe tiene unos lozanos 28 siglos de vida) que leerlos de nuevo nos parece clásico y de ahí la asociación inmediata con ideologías y actitudes personales conservadoras.
EliminarSin embargo otros géneros como el cyberpunk nos parecen inmediatamente progresistas debido a que los arquetipos son novedosos, al menos en teoría.
Y sin embargo en el cyberpunk la posibilidad de cambios en el estado de las cosas es mínima mientras que en la fantasía épica, el esforzado héroe busca la utopía y la logra en muchos caso. ¿Hay algo más proge que eso?
Jesús
El esqueleto se repite desde el alba de los tiempos, sólo se modifica la superficie.
EliminarJesús, muchas felicidades por ese micro en la antología de Kelonia. Es un texto extraordinario, muy original.
EliminarUn abrazo.
Decía Borges que un libro debe ir más allá de la intención de su autor y que las ideas políticas, fuera de la ética, son lo más superficial de una persona. Por eso lamentaba que a Cortázar, Chesterton, Kipling o Voltaire se les valorase más por sus ideas que por su calidad literaria.
ResponderEliminarPensemos en la tragedia shakespeariana: Hamlet, Macbeth o el Rey Lear tienen un mensaje claramente conservador -la falta del rey origina el caos- pero resultan sorprendentemente modernas, pues el personaje ya no lucha contra los dioses o el destino como en la tragedia clásica, sino contra sí mismo. ¿Con cuál de los dos elementos nos quedamos?
Es cierto que el teatro de Shakespeare (si seguimos la teoría de que esas obras son suyas)es un análisis de la psicología humana, pero eso ya lo hace Eurípides en Medea, por ejemplo.
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