Amuleto romano: mano con símbolos contra el mal de ojo |
El término ojo procede de la palabra latina OCULUS, que, aunque ese es su
significado, en realidad, resulta un diminutivo. Su uso se debe a que entre los
pueblos indoeuropeos existía tal terror ante el mal de ojo (podría provocar
enfermedades, ruina y otro tipo de desgracias) que se prohibía mencionar la
palabra ojo si no se modificaba (derivación,
composición). Así vemos que se encuentra
en AT- OX (atr-oc-s, “con aspecto
sombrío”), FER –OX (fer- oc- s, “con
aspecto de animal salvaje”) o con el sufijo diminutivo –UCULUS para dar OCULUS (oc –ulus). De tal modo queda huella, por ejemplo, en inglés donde window se compone de wind –ow con el significado “el ojo del
viento” (¡Qué poético!).
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