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l verdadero
modo de vengarse de un enemigo es no parecérsele.
El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Me he dado cuenta con la experiencia que en muchas ocasiones los que nos agreden (verbalmente en mi caso, de momento he tenido suerte y no me han pegado) esperan una respuesta agresiva por nuestra parte. Si optamos por la razón, la indiferencia o incluso el poner la otra mejilla, suelen perder interés, ahogándose en su propia bilis.
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