El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Creo que primero se tiene el deseo; luego se sueña con su consecución; y por último se apoya uno en la voluntad para lograrlo estando despierto. Es algo así como las vías de la Ascética y la Mística (se nota que estoy dando esto con los chavales en el instituto, je je). Son como peldaños de escalera que no se pueden saltar: para llegar al segundo hay que pasar por el primero y así sucesivamente. Hay gente, tristemente, que ni siquiera desea nada, y otros que no poseen voluntad. Siempre he pensado que el éxito y el fracaso son importantes, pero no vitales. Es peor no haber intentado nada.
Creo que primero se tiene el deseo; luego se sueña con su consecución; y por último se apoya uno en la voluntad para lograrlo estando despierto. Es algo así como las vías de la Ascética y la Mística (se nota que estoy dando esto con los chavales en el instituto, je je). Son como peldaños de escalera que no se pueden saltar: para llegar al segundo hay que pasar por el primero y así sucesivamente. Hay gente, tristemente, que ni siquiera desea nada, y otros que no poseen voluntad. Siempre he pensado que el éxito y el fracaso son importantes, pero no vitales. Es peor no haber intentado nada.
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