Comenzamos el 2013 homenajeando a
uno de los artífices del Renacimiento, el escritor italiano Giovanni Boccaccio.
El poeta nació en 1313 aunque no
se conoce la fecha exacta (junio o julio) ni el lugar (Certaldo o Florencia;
para algunos, París) ni se sabe quién fue su madre. El dato que tenemos es
quién fue su padre: un hombre que se dedicaba al comercio. Éste se casará unos
años después con una mujer perteneciente a la nobleza y se convertirá en un
agente de banco. De hecho tiene controlada su vida ya desde el principio, pues
cuando el bebé sólo contaba un año es obligado a contraer matrimonio.
Cuando su hijo creció, no consideró las inclinaciones literarias de
éste y lo obligó a seguir su carrera.
Para ello lo mandó a Nápoles. Allí también comenzará a estudiar derecho
canónico. Todo esto le sirvió para contactar con la aristocracia. Sin embargo,
lo más relevante fue conocer al círculo de Petrarca y su poesía.
A principios de la década de los
treinta, marcha a París para completar sus estudios. Esto le otorga más
libertad para centrarse en lo que realmente estimula su alma: la literatura. De
esta época son sus primeros textos, especialmente su poesía vernácula, es
decir, en italiano. También aparecen las epístolas dedicadas a diferentes
personalidades (entre ellas a Petrarca), una obra en prosa (Il Filocolo) y un
poema breve (Il Filostrato).
Tras la quiebra de los banqueros
Bardi (al principio de los cuarenta), su padre lo hace llamar para que vuelva a
Nápoles y marchar a Florencia Comienza, entonces, una época de penurias
económicas. En este momento ha concluido
una epopeya denominada Teseida, que, tras la lucha de Teseo, gira en torno a
dos amigos que están enamorados de la misma mujer. El texto esta estructurado
en doce cantos en los que se emplea la octava rima un metro propio de la
literatura trovadoresca y que Boccaccio
consigue dignificar. Se compone por ocho versos endecasílabos con rima
ABABABCC. Desde este momento se empleará para las composiciones narrativas y
épicas, primero en Italia y después en otros países de Europa (España y
Portugal en el XVI, Inglaterra en el XVII…) consiguiendo gran flexibilidad en
el XIX (recordemos Don Juan de Lord Byron, por ejemplo).
Aunque en los siguientes años compone varias obras, vamos a destacar la Fiammetta ,
pues va a ser el origen de los posteriores Libros sentimentales, ridiculizados
más tarde por la comedia humanística La Celestina.
Mientras, intenta poner en orden
su economía. Parece que no lo consiguió. Y digo parece porque poco se sabe de su vida privada. Existen pocos datos:
viajo por diferentes lugares: Rabean, Forli y varias veces en Florencia, donde
arrasó la Peste Negra
a finales de la década. La consecuencia: murió su padre, su madrastra y muchas
de sus amistades. En esos momentos de viaje debió componer la obra por la que
es más reconocido: Decamerón, texto que terminó en 1353. En ella siete mujeres
y tres hombres escapan de la peste marchando a un caserón. Allí pasan dos
semanas. Se entretienen relatando cuentos. Además se incluyen algunos poemas
líricos del autor, ya que al final del día se hace una canción. La obra hace un
análisis de la burguesía y destaca el tono sublime con el jocoso.
En estas fechas, momento en que
ya ha conocido personalmente a Petrarca, se convierte en diplomático, primero
de la corte de Luis de Baviera. Sin embargo, continúa escribiendo.
A principios de la década de los
sesenta se descubre que en un golpe de Estado a Florencia sin éxito han
participado algunos amigos del autor. Muchos serán ejecutados y a él no se lo
volverá a llamar para ningún evento durante unos cuatro años. Así que se marcha
a Certaldo. Allí se dedica a escribir De claris mulieribus. Poco tiempo después
marcha a Rabean con el fin de conseguir información para Petrarca, que está
escribiendo una nueva obra.
Hacia 1363 sufre una gran crisis
de fe que lo lleva a centrarse en la recuperación de su espíritu. Hace una serie de viajes hasta encontrarse en
Venecia con Petrarca. Pero en verano marcha de vuelta a Certaldo, desde donde
escribe a su amigo. Así comienza entre ellos un debate sobre la lengua
vernácula.
En el 65 vuelve a ser embajador
florentino. Viaja a la corte del Papa Urbano V.
Durante su estancia en Aviñón, concluye el Corbaccio, obra misógina a causa, tal vez, de un desengaño amoroso.
Este texto influye en La
Celestina , principalmente en el personaje de Sempronio..
Tres años más tarde se reúne con
Petrarca y otros humanistas en Padova.
Después publica Carmen Bucollicum.
A principio de los setenta,
Boccaccio se retira a Certaldo. Está muy preocupado por varios padecimientos:
obesidad, sarna, fiebre, hidropesía. Aun así, en el año 73 hace una serie de
conferencias y estudios sobre la Divina
Comedia , de la que fue el primer comentador.
Agotado económicamente y de
salud, vuelve a Certaldo. Allí se entera de la muerte de Petrarca. Dedica a su
amigo su último soneto. Muere el 21 de diciembre de 1375.
Fue un humanista que estudió los
clásicos y sus lenguas, pero que quiso también elevar la categoría de su idioma
materno. Pretende igualarlo a la del latín y el griego. Y lo consigue con sus
grandes obras: Fiammetta y Decamerón, especialmente, normalizando
la lengua italiana.
Ciao, cara loca qui parla sola. Io sono il spirito di Giovanni Bocaccio. Gracie per questa bella biografia. Un bacio.
ResponderEliminarDe Fiammeta recuerdo haber estudiado que era la primera vez en un texto occidental en la que la protagonista era una mujer (además con un final muy trágico). Recuerdo también haber leído el Decameron, en aquel momento en la facultad en el que buceamos en los libros de cuentos moralizadores medievales.
ResponderEliminarDe lo que he leído en el artículo, me ha llamado la atención la manía de sus padres por que realizase una carrera totalmente contraria a sus deseos (hoy todavía ocurre, en pleno siglo XXI), cuando lo importante de cualquier persona es que disfrute y sea feliz con su ocupación. Por último, una curiosidad: siempre que se menciona a este autor, me asaltan las dudas sobre cómo se escribe su nombre, y termino siempre haciéndome un lío con las ces, sin recordar, por mucho que lo vea escrito, si primero es una y luego dos...