domingo, 16 de septiembre de 2018

PRESENTACIÓN ORGÍA SIN MÍ, DE FERNANDO LÓPEZ GUISADO


El pasado viernes 14 de septiembre, tras la invitación tradicional del autor y su temor a hacer una presentación vacía, Fernando López Guisado inauguró el curso de la editorial Vitruvio con su nuevo poemario #Orgía_sin_mí en una bella sala repleta de El Riojano. La obra llega tras otros de sus libros publicados en una de las editoriales de poesía más relevantes del país: los poemarios La letra perdida y Rocío para Drácula y la colección de relatos Montaña rusa. El poeta se estrena con este libro en la reciente colección de Vitruvio #poesíatatoo.
De izquierda a derecha: Pablo Méndez (editor de Vitruvio),
 Fernando López Guisado y Antonio  Daganzo.

El poeta Antonio Daganzo dirigió el evento.
Acompañaban al autor, los poetas y amigos Antonio Daganzo y Pablo Méndez, que intercambiaron sus papeles para presentar la obra de Fernando López. El primero inició el evento como maestro de ceremonias. Agradeció la presencia del público y el espacio ofrecido por El Riojano. Además, señaló la amistad que lo une tanto al autor como al editor. Explicó en qué consiste la nueva colección de poesía de Vitruvio y pasó a realizar una biografía de Fernando López Guisado como escritor. Terminó dando la palabra al editor Pablo Méndez, que tomó el papel de presentador. Siempre con lucidez, Pablo rememoró una anécdota maravillosa: hace años, la Comunidad de Madrid ofrecía un ciclo de poesía denominado Jueves Poéticos con Javier Avilés. La idea era que un poeta presentara a otro y ayudar que se conocieran. Los versos de uno de esos poetas gustó a Pablo y pidió contacto para publicarlo. Eso sucedió en 1998, pero hasta 2012 Fernando López Guisado no mandó sus textos, que formarían la primera obra publicada en Vitruvio: La letra perdida.

Tras esta anécdota, Pablo Méndez indicó que hay poetas que acompañan (Antonio Machado) y otros que no (Juan Ramón Jiménez). Consideró que ya desde La letra perdida y, luego, Rocío para Drácula, los poemas de Fernando acompañan en diversos ámbitos de la vida.
El poeta y editor de Vitruvio,
Pablo Méndez

Llegó el turno de Fernando, que, aunque aseguró que improvisaría, realizó una presentación ordenada y preparada en un caos aparente. Una presentación distendida y cercana al público, a pesar de la evidente consternación de los autores que lo acompañaban en la mesa.

Comenzó haciendo referencia a que habían llegado al acto en taxi y que allí habían conversado, lo que motivó al conductor a participar e indicar que sería como una mala comida de Navidad. Fernando López Guisado señaló que sí parecía una comida de Navidad, pues el público estaba constituido por amigos y familia.

Tras esto, pasó a tratar el libro, confesando que éste no tenía la unidad como los anteriores, sino que es el resultado de la unión de diferentes poemas, por lo que se le hizo complicado seleccionar para recitar en el evento. Considera que es un <<cuaderno>> de poemas que escribió desde Rocío para Drácula. Aseguró que <<matar al vampiro>> le costó, aunque <<Drácula siempre sigue ahí>>.
Pablo Méndez y Fernando López Guisado
en la presentación de Orgía sin mí.

Señaló que es despistado y que su mente suele ir a otra dimensión aunque esté conduciendo, así relaciona esto con poema que recita de memoria.
Después, relató que una noche había tenido una pesadilla y que, al despertarse, la escribió y la mandó como Whatsapp a una amiga. Lee el poema resultante: <<Pesadilla>>.

<<Espero que esto no te despierte.
Acabo de tener un sueño horrible.
Estaba en un lóbrego caserón y era el invitado
con muchas personas más,
con muchas estancias más
de las intuidas desde fuera;
y sabía que los anfitriones
y criados eran monstruos. (…)>> (resto en la página 51)

El poema levantó al público, que aplaudió de manera instintiva, catártica, por lo que empezó una discusión sobre lo pertinente o no de aplaudir tras poemas. Pablo indicó, recordando a Montesinos, que mejor al final. Fernando indicó al público que puede hablar, pero Pablo y Antonio pidieron un poco de seriedad en el evento para que no se convirtiera en una reunión de chascarrillos. Hay que respetar la poesía.
Fernando López Guisado leyendo uno de los poemas de Orgía sin mí.

El autor continuó e indicó que las metáforas y las imágenes son relevantes en su poesía a las que añaden una <<pátina sobrenatural>>. Da relevancia a la del fantasma. Seleccionó para representarlo el siguiente poema: <<Mujer fantasma>>.
<<ahora hago el amor
con una mujer imaginaria:
el tú de quien me enamoré (…)>> (resto en la página 30).
Fernando confiesa que tiene la costumbre de escribir en lugares determinados, especialmente en la terraza de la Cruz Blanca, lo que lo lleva a declamar otro poema: <<El poeta y la camarera>>.
<<cada fin de semana
me siento en esta terraza
frente al parque y la avenida (…)>> (resto en la página 42)
Continuó señalando que sus amistades son diversas y de diferentes profesiones: escritores, profesores, pero, principalmente, psicólogos: <<Terapia de choque>>.
<<Jane Austen se dejó caer
en el diván del psicólogo:
¿qué me ocurre Doctor, por qué
esta intolerable desdicha, esta
nueva insuperable duda,
acaso he ofendido a Dios
con mi existencia? (…)>> ( continúa en página 78)
Tras la lectura de este poema, hace referencia que los hijos, como sucede también a Pablo, suelen aparecer en los textos. Recita un hermoso poema dedicado a su hijo.
<<Al sacarle del baño, admiro
el cuerpo desnudo de mi hijo.
Apenas dos años y es perfecto:
nalgas prietas,
amplio echo, vientre plano,
tan definidos los músculos,
ojos de bosque al atardecer
y media sonrisa de tahúr
con mano ganadora por la vida (…)>>. (Resto en la página 73).
Confesó que uno de los poemas que leía en recitales cuando estaba inédito tenía numerosos títulos hasta que alguien le sugirió un concepto: <<Serenditpia>> (página 103).
Fernando recapituló y se dio cuenta de que uno de los nombres más importante es <<Ana>>, por lo que recitó uno dedicado a ella.
El calor le sirve para señalar que prefiere el otoño y que tiene ganas de que llegue <<Halloween>>>, página 136.
Pablo pidió que leyera <<Sinónimos>>, página 60. Tras hacerlo, el poeta aseguró que un amigo le había aconsejado que no se pusiera místico, pero hizo referencia a los tótem. Sin embargo, no por los grandes y poderosos como otros: águilas, leones; sino que su preferencia se dirige a los caracoles, página 142:
<<El caracol es una reliquia histórica.
Aparece con la humedad, invocado por la lluvia.
Un ser torpe que avanza el camino que origina
a base de sus propias secreciones (…)>>.



Tras esto, la melancolía inundó a Fernando. Confesó que le parecía una época extraña: no está su abuelo, ha perdido gente, pero ha ganado otra. Lee <<40no es mal número>>, página 95.
Cierra el evento Antonio Daganzo con agradecimientos y dando la bienvenida al nuevo curso. Pide, como es tradición, la lectura de un último poema. Fernando realizó la lectura de uno dedicado a sus compañeras de trabajo: <<Turno de noche>>, página 132.

<<Para aguantar una noche
trabajando en hospital
mejor acostumbrarse
al café templado y añadir
diez gotas de indiferencia
por tonelada de ternura:
te darás de morros
 con la injusticia y la prisa
o aún peor, el aburrirse,
en algún ascensor vacío
porque, sin pasar las horas,
no recuerda uno ya
si con muerte o parto
baja o sube (…)>>.



AUTOR: FERNANDO LÓPEZ GUISADO.
TÍTULO: #ORGÍA_SIN_MÍ
FECHA: 2018
EDITORIAL: VITRUVIO.
ISBN:97884949000143






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