Muchos son los cuentos occidentales en los que
aparece la estructura de superación de pruebas (Rumpelstiltskin,
Cenicienta, Cupido y Psique), tal vez por procedencia mitológica. Igual sucede
en Asia. Mostrémoslo con el pequeño relato de la princesa Loro Jonggrang.
En la isla de Java
existían dos reinos. Uno de ellos, con un gigante como monarca, deseaba el
dominio de toda la isla, por lo que organizó una lucha encarnizada con el rey
vecino, quien mandó a su hijo, el príncipe Raden. Este, gracias a sus poderes,
consiguió vencer al enemigo, al que aniquiló. Lo que no podía suponer es que se
enamoraría de la huérfana, la bella princesa Loro Jonggrang. Le propuso matrimonio.
Ella, que en realidad no deseaba casarse con el asesino de su padre, le indicó
que lo haría si conseguía construir mil templos en una noche, esperando que
fuera una prueba imposible de conseguir. Sin embargo, no había contado con la ayuda
de unos seres que el príncipe invocó: gnomos. Cuando llevaban novecientos
noventa y nueve, Loro Jonggrang se dio cuenta de que debía hacer algo para
impedir que el pretendiente y homicida consiguiera superar la prueba. Junto a
sus doncellas, comenzó a pesar el arroz, lo que solamente se hacía al alba. Así
confundió al gallo y engañó a los gnomos, quienes, temiendo la luz del día que
los convirtiera en roca, huyeron sin terminar de ayudar a Raden. Este, enfadado
por la estratagema de la princesa, la maldijo. La muchacha se convirtió en
piedra. Su estatua todavía permanece en el templo norte de Prambanan.
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Interesantísimo, gracias por compartir.
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