Tal vez no de la locura, pero, en mi caso, salvar el día a día y ayudarme a tener fuerzas para soportar los males de las enfermedades que me asolan, sí. Pero mi gusto por la música, viene de antiguo y está estrechamente ligado a mi espíritu de bailarina. Y escribir... ¿qué escritor no crea con la ayuda de música? En mi caso, he de confesarlo, tengo seleccionadas ciertas piezas para el género que me ocupe: para la fantasía épica, para los cuentos, para los relatos históricos... Y ahora tendré que buscar unas para que me ayuden a visualizar un texto de literatura de terror antes de que el antólogo venga a mi puerta tal como el cobrador del frac.
Mi curiosidad siempre se ha preguntado sobre la relación entre el ballet y las leyendas o cuentos tradicionales (junto a los mitos y las grandes obras de la Historia de la Literatura), pues éstos suelen ser la base argumental de muchas piezas musicales y, por tanto, coreografías. Por eso os traigo varias partes de diferentes ballet.
Fragmento del Cascanueces.
Paso a dos del Cascanueces.
Romeo y Julieta
Y como el patinaje y la gimnasia rítmica beben del ballet, es usual que empleen estas composiciones musicales.
Para saber más sobre este compositor, haceros con el maravilloso libro Clásicos a Contratiempo, de Antonio Daganzo.
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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.