Tras un cambio de baremo y el
aviso de que los suspensos no volverán a trabajar como docentes, estoy segura
de que la mayoría de los opositores de infantil y primaria (especialmente si ya
llevaban años trabajando) habrán hecho
un esfuerzo titánico mayor que el resto de otros años (y ya es decir). ¿Se
entienden, entonces, las calificaciones?
Obviamente resultan extrañas,
irreales sobretodo si hablamos de profesionales que llevan tiempo en la
docencia y que han sacado una carrera. No me lo puedo creer. No me parece verosímil
que haya gente que lleve trabajando una década, que anteriormente hubiera
aprobado sin plaza y, de repente, saque un cero. ¿No resulta sospechoso? ¿Especialmente
si estamos hablando de estercoleros políticos como son Madrid y Castilla La Mancha ?
Indignación e indefensión son los
sentimientos de los que han dedicado años a este duro trabajo y ahora ven cómo
se ríen de ellos con unas valoraciones falsas. ¿Será que se quiere acabar con
los buenos docentes para colocar a los fieles a dedo? ¿Volvemos a tiempos pretéritos?
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Lamento profundamente tener que coincidir contigo tanto en tu planteamiento como en tus conclusiones. Tristísimo.
ResponderEliminarEsto me recuerda a lo que decían hace poco de copiar el sistema finlandés: nada de oposiciones, sino que es el director el que elige a los profesores de entre la gente que ha terminado la carrera con mejores notas. Muy bien, pero resulta que Finlandia es un país protestante, y por lo tanto con una ética que en el mundo católico brilla por su ausencia. De modo que si queremos copiar a Finlandia, mejor le copiamos la base y luego ya veremos.
ResponderEliminarEn Navarra llevamos cinco años con listas preferentes, pero lo que en las oposiciones de 2008 ocurrió en unas pocas especialidades, en las de 2010 pasó en casi todas: la lista preferente superó el número de vacantes, así que estos opositores nuevos hicieron de perro del hortelano: ni dejaron trabajar ni trabajaron. En fin.
Al artículo hay que añadir las fechas en que se han realizado las oposiciones: metidos en julio. Avanzó el curso y se creía ya que ocurriría como hace dos años, que se realizarían en otoño. ¿Se hará esto para que la gente desconecte y se presentaran menos a los exámenes por no haberse enterado? Lo de las notas, evidentemente, es una merienda de negros.
ResponderEliminarRespecto al sistema para obtener el empleo, sí creo que es necesario un examen. Podemos debatir sobre la necesidad o no de cambiar el modelo (está claro que por el examen de oposición no se demuestra ser un buen docente, y lo digo yo, que soy funcionario con mis oposiciones aprobadas con plaza), pero sí está claro que hay que tener un filtro lo más neutral posible. En cualquier caso, también me parece que hay que encontrar un punto medio entre experiencia y conocimientos. No puede ser que hace unos años estuviese tan volcado para los "maduros" y ahora pretendan tirarlos a la basura. ¿Qué pretenden, escoger gente joven que no puede comparar el empleo que se les ofrece con lo que había antes para que no se quejen del retroceso flagrante que sufre la educación? Veremos.