Tras una emotiva despedida de mis compañeros de Departamento en un momento en que los interinos somos despedidos en masa y no sabemos si volveremos a entrar en un aula, he topado con una serie de artículos muy interesantes y otros antiguos que ayudan a comprender la situación actual.
El primero pertenece a Umberto Eco, quien reflexiona sobre el valor del docente en la época de internet.
El segundo es una vehemente queja contra los despidos de los docentes y un recuerdo de que la responsable de Educación en Madrid no ha hecho méritos para dicho cargo, además de no tener conocimiento de lo que es la educación. A esto se suma La investigación judicial sobre el despido de interinos por parte de Figar.
El tercero es el recuerdo que ha vuelto a ser un alumno de la escuela pública (muchos de sus profesores interinos) el que ha sacado la mejor nota en la PAU. Una calificación muy cercana al diez. Sin embargo, la prensa ha hecho más caso a la segunda estudiante, que pertenecía a un cetro privado. ¿Sería uno del los centros privados que tenía el examen antes de que los profesores de Selectividad lo recibieran esa mañana?
El cuarto, sobre el gran despilfarro económico para hacer propaganda a favor de una ley injusta, anacrónica, inexperta, deshumanizada y, encima, con faltas y mal redactada.
El quinto, referente a algunas consecuencias de los recortes educativos.
El sexto, recordando qué hace que los profesionales nos neguemos a esta ley medieval. Recuerdo que dicha "reforma educativa" se ha hecho sin la presencia de docentes y negando los consejos.
El séptimo, analizando otro artículo que hace referencia a la descabellada defensa de las aulas segregadas.
El octavo, asegurando algo obvio para alguien con dos dedos de frente: la educación es la base para salir de la crisis.
El noveno, sobre el ataque que sufre la Educación y, por tanto, los ciudadanos, aunque muchos ni sean conscientes.
El décimo, contra el fraude del bilingüismo que ha engañado a numerosos padres, muchos no quieren ver la realidad a favor de la apariencia.
El undécimo, para que no se olvide el fraude.
El duodécimo, un resumen sobre el asunto educativo.
El décimo tercero, la malas formas de Aguirre.
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Estas cosas luego no salen en prensa, ni en portada en los principales telediarios. La información está secuestrada, porque a los que mandan (como siermpre), les interesa más una masa desinformada y maleable. Que en pleno siglo XXI se despida en verano a funcionarios interinos es una aberración. ¿Qué espera la señora Figar, que se metan en una cámara de congelación hasta el uno de septiembre, esperando que en esas fechas (ya será más tarde) les vuelvan a contratar? ¿O es que cree que la operación bikini consiste en no comer ni pagar hipoteca en dos meses? INDIGNANTE.
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