El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Nos venden esto como una inversión, porque revertirá en un montón de puestos de trabajo. Sin embargo, fíjense ustedes en las consecuencias inmediatas. ¿Quién trabajará si están todos enfermos o muertos porque no han sido atentidos correctamente en los centros médicos? ¿Qué educación tendrán cuando llegue el evento si no habrán podido acceder a una enseñanza digna en colegios o institutos? ¿Supondrá un nuevo endeudamiento como el de la M-30? Todavía habrá quién salga a la calle enarbolando la bandera del olimpismo, sin comprender que cada cosa hay que estudiarla en profundidad antes de abrir la boca.
Me parece que cada vez les resulta más fácil engañarnos, hacernos mal y mostrárnoslo como una golosina. Me entristece cuando oigo a gente de la calle, a trabajadores, que eso es lo que necesitamos. Se nos olvida que antes hay que solucionar problemas, que se ha quitado dinero de los servicios sociales (un verdadero robo) para volver a meternos en esto de las Olimpiadas. Y todo sin recordar cómo dejó el entonces alcalde de Madrid y ahora Ministro de Justicia la capital: en números bermejos. Además se nos olvida que muchas familias van a ser desahuciadas -algunas de ellas tampoco lo recuerdan, manda narices- para hacer más "bonita" la vista.
Nos venden esto como una inversión, porque revertirá en un montón de puestos de trabajo. Sin embargo, fíjense ustedes en las consecuencias inmediatas. ¿Quién trabajará si están todos enfermos o muertos porque no han sido atentidos correctamente en los centros médicos? ¿Qué educación tendrán cuando llegue el evento si no habrán podido acceder a una enseñanza digna en colegios o institutos? ¿Supondrá un nuevo endeudamiento como el de la M-30? Todavía habrá quién salga a la calle enarbolando la bandera del olimpismo, sin comprender que cada cosa hay que estudiarla en profundidad antes de abrir la boca.
ResponderEliminarMe parece que cada vez les resulta más fácil engañarnos, hacernos mal y mostrárnoslo como una golosina. Me entristece cuando oigo a gente de la calle, a trabajadores, que eso es lo que necesitamos. Se nos olvida que antes hay que solucionar problemas, que se ha quitado dinero de los servicios sociales (un verdadero robo) para volver a meternos en esto de las Olimpiadas. Y todo sin recordar cómo dejó el entonces alcalde de Madrid y ahora Ministro de Justicia la capital: en números bermejos. Además se nos olvida que muchas familias van a ser desahuciadas -algunas de ellas tampoco lo recuerdan, manda narices- para hacer más "bonita" la vista.
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