Gertrudis Gómez de Avellaneda |
Esta
poeta, perteneciente al movimiento del Romanticismo, es una de las figuras que
todavía resultan interesantes a los investigadores tanto por su estilo como por
su personalidad, que la llevó a ser una de las precursoras del feminismo, así
como de la novela hispanoamericana.
Nace el 23 de marzo de 1814 en Cuba, en el seno de una familia de origen canario. Su
vida está envuelta por un tinte trágico acorde al Romanticismo. Su padre muere cuando ella es joven. Su madre vuelve a casarse, aunque demasiado de improviso.
Esto la conduce hacia Europa, donde conocerá a algunos de los autores más
representativos del Romanticismo, como Víctor Hugo o Lord Byron. Con su familia
se asienta en La Coruña. Más tarde, dirige sus pasos hacia Sevilla. Es en
esta ciudad cuando comienza verdaderamente su quehacer literario con el
seudónimo La Peregrina. Además del reconocimiento en el mundo de las
letras, comienza una tormentosa relación amorosa que la marcará de por vida.
En 1840
viaja hacia la capital de España. Publica aquí su primer poemario. Conoce a
relevantes autores del momento, pero también empieza una trágica relación con
Tassara. Su resultado es la maternidad en soltería. Sabiendo cómo es la época
en la que vive, la depresión la abruma ante la posible caída en desgracia en la
literatura. Sin embargo, no ocurre tal y continúa teniendo fama como escritora.
De hecho, es premiada por el Liceo. Pero no todo se soluciona. Al nacer su
hija, lo hace muy enferma. Gertrudis pide a Tassara que vaya a conocerla antes
de que muera. La pequeña fallece sin que su padre haya hecho intención de
visitarla.
Meses
después se casa con su primer marido. Éste enferma y muere. La desdicha
persigue a Gertrudis, quien se recluye en un convento, donde continua
escribiendo. Textos que gozan de gran éxito. Esto la anima a presentar la
candidatura para la Real Academia. Obviamente, el puesto lo ocupará un hombre, no
sólo por las ideas de la época sino que, además, Gertrudis tiene la
animadversión de Menéndez y Pelayo, quien hace lo posible por obstaculizar la
incorporación de la poeta.
En el
56, vuelve a casarse. Esta vez con un político. Un extraño asunto y la
enfermedad de su marido provocan que deban marcharse de España. Llegan a Cuba,
donde celebran la vuelta de la poeta. Ésta dirige allí una revista.
Al tiempo,
y tras visitas a diferentes lugares –entre ellos Nueva York-, vuelven a Sevilla.
En la ciudad andaluza fallece su esposo. Este hecho se suma a todas las
vicisitudes sufridas por Gertrudis, que cada vez se hace más religiosa. La
escritora muere el 1 de febrero de 1873.
Fue
una autora prolífera en poesía, drama y narrativa. A pesar de tener una
educación neoclásica, es una de las exponentes de la literatura romántica en lengua castellana. Respecto a la novela,
se dio a conocer con Sab, que se considera la primera antiesclavista. El
intimismo y el tratamiento de los personajes femeninos de sus obras narrativas
han dado lugar a que se considere, como se indicaba más arriba, precursora del
feminismo. A esto se suma que conjuga lo exótico de la cultura de El Caribe con
las de la Península. Destacan las novelas Dos mujeres y Guatimozín.
Respecto
a su poesía, evoluciona del sentimiento amoroso al espiritual y religioso a
causa de la tragedia que rodea su vida.
No ha
de olvidarse su labor teatral, donde conjuga las formas clásicas con el drama
romántico. Su obra más relevante es Baltasar.
No es extraño, por tanto, que su figura resulte interesante a los investigadores tanto por su quehacer literario como por sus vivencias.
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