martes, 10 de abril de 2012

SUPERSTICIONES EN TORNO AL GATO.



Hoy, día de las curiosidades, vamos a recordar algunas supersticiones que giran o giraban en torno al gato. Perdonad los amantes de este animal, porque hay algunas que son verdaderamente macabras. De todos modos, esta entrada está dedicada tanto a los gatos como a los que los quieren bien, pues aquí se muestra que este animal ha compartido su existencia con nosotros desde los albores.

Es bien sabido que el gato era un animal venerado por muchas culturas antiguas, especialmente la egipcia. Sin embargo, no siempre, a lo largo de la historia de la humanidad, han sido bien considerados. Algunas de estas supersticiones están muy cercanas en el tiempo –a pesar de que nos creamos tan racionales e inteligentes-; seguro que más de uno habréis oído decir algo a vuestra abuela.

Comencemos con los supuestos indicios de mala suerte.  Se decía que quien pisara el rabo de un gato, debía escupir (¡que asco!), pues si no se hacía no se casaría. Igualmente, se consideraba que matar a un gato y a sus crías, aunque fuera por accidente traería, también, mala suerte al sujeto. Además, si se soñaba con un gato, se pensaba que la desgracia llegaría a la familia. Eso sí, los gatos debían estar lejos de los bebés, pues se creía que se llevaban su aliento. ¡Que listos! Así tienen siete vidas. Supongo que muchos niños morirían por las infecciones causadas por el contacto con animales, de modo que se le otorgó al pobre gato un poder maligno.

Pero este animal también podía traer buena suerte. Por ejemplo, aunque un gato negro huyendo de nosotros es un mal presagio, que se dirija a nosotros da buena suerte. Si encima es el día de tu boda cuando te lo encuentras, tendrás un matrimonio muy feliz (no sé si vale que ya tengáis un gato negro en casa). En los teatros era bien tratado, pues era buen presagio, a no ser que corriera durante la actuación, lo que conllevaba el desastre (especialmente si el actor le daba una patada).

Los felinos también pronosticaban el tiempo.  De modo que si vuestro gato corre, está tumbado boca arriba o se lima las uñas, llegarán lluvias (ya sabéis lo que hay que hacer para evitar la sequía o para abastecerse de agua gratis ahora que la quieren privatizar). En Cantabria, añaden  a los gatos que van a la lumbre (¿valdrá el radiador?), lame su pata o pasa tres veces la pata tras la oreja. Sin embargo, si ronronea, hará buen tiempo. Además, el hecho de que dos gatos jueguen presagia un cambio  de tiempo.

Mala y buena suerte, pronosticación del tiempo…, pero también solución de enfermedades. Si estuviéramos viendo la televisión, aquí habría un mensaje del estilo: “algunas imágenes pueden  herir la sensibilidad”. Pues bien la forma más eficaz de curar los orzuelos se consideraba pasar la cola del minino por los ojos. Si se padecía de asma, lo mejor, creían, era comer carne cruda de gato (¿cómo llegarían a esta conclusión?). En cambio, si era faringitis o amigdalitis, la solución era pasar por el cuello el cerebro del animal. Si el paciente quería deshacerse de la tos ferina, había de beberse un brebaje compuesto a base de nueve pelos felinos en remojo. Como no existía la cirugía moderna, las cataratas se eliminaban con las cenizas procedentes de la quema de cabezas de gato. El milagro mayor se hallaba en la cura de la sordera mediante echar orina de gato a los oídos (¿sabría esto Beethoven? El caso es que ganarían dinero con estas “curas”. Este ser humano…

Si alguien no te caía especialmente bien, le dabas  de comer sesos de gato y se volvía loco. Vaya, ya me explico que el mundo esté del revés.

También se creía que el gato que saltaba y permanecía intranquilo estaba dominado por el diablo.

Para terminar, vamos a volver a lo positivo. Aquí, podemos destacar que algunos consideraban que los ojos felinos responden a las fases lunares y a las mareas. De modo que si se dilatan, evocan la marea alta; si se contraen, la baja. Además, puesto que pueden ver en la oscuridad, se consideraba que eran clarividentes. ¿No os recuerda al gato de Alicia en el País de las Maravillas?

Con esto, os dejo esperando la curiosidad de la semana que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.