martes, 9 de octubre de 2012

SUPERSTICIONES EN TORNO AL POZO.


El pozo siempre ha jugado un papel importante, pues diferentes sociedades dependían de él para sobrevivir. De este modo se le ha atribuido un carácter sagrado que ha dado como consecuencia multitud de supersticiones.



Algunas culturas, como la maya y la azteca, con el fin de contentar a los dioses, lanzaban objetos valiosos a su interior: desde piezas de oro a doncellas vírgenes.

Además, en algunas poblaciones de España todavía se considera poderosa su agua, por lo que se sumerge en ella a los bebés para bendecirlos. Y es que el valioso contenido del pozo ha hecho que se lo vincule a la abundancia o, incluso, a la sabiduría (todos recordamos leyendas y cuentos en donde la presencia del pozo resulta vital para la resolución de problemas). Si se quería descubrir si algo iba a suceder o si era cierto, se formulaba una pregunta de sí o no y se esperaba una respuesta tras lanzar al interior del pozo alfileres o piedras. Si se formaban burbujas, la respuesta era afirmativa.

Otro poder atribuido al pozo se refiere al futuro. Dependiendo de cómo devolviera la imagen del usuario, así le iría a éste en su vida; es decir, todo iría bien si el reflejo está formado por curvas. Pero si predominan aristas,  el porvenir sería oscuro.

A esto se sumaba que el pozo tenía la capacidad de advertirnos si un enfermo iba a curarse o no.  Sólo había que lanzar las ropas del convaleciente a las poderosas aguas del pozo (¡qué gente más guarra! Normal que se extendieran las epidemias). Si éstas flotaban, se curaría; pero si se hundían, su vida se acabaría.


Sin embargo, esto no queda así. Con todos estos poderes atribuidos, era lógico pensar que también proporcionaba buena suerte. De ahí que, en algunos lugares, se lancen monedas –recordad el gran valor que tenían por su material-  procurando que les proporcione cierta protección ante las adversidades. Y esto llega a la idea de que el día del santo del pozo, éste puede curar ciertas enfermedades si se le lleva algo sagrado como ofrenda.

Es obvia la importancia de que las aguas del pozo se mantuvieran limpias – especialmente si se les ocurría lanzar ropas de gente con infecciones mortales o por preocuparles el envenenamiento (recuérdese La casa de Bernarda Alba). Por ello se intentaba depurar cada uno de enero, lanzando a su interior un trozo de pan o una copa de vino. Con esto mantenía por un año su pureza.

Pero podía ser habitado por un basilisco. Eso explicaba que a veces la gente que se acercaba al pozo sufriera accidentes, pues al asomarse se encontraban con la poderosa mirada de este ser mitológico que los mataba. Pero no le bastaba con sus ojos asesinos, también le daba por envenenar el agua.

Hasta aquí la curiosidad de hoy. Espero, querido lector, que le haya resultado entretenida.


12 comentarios:

  1. Muchas gracias Patricia por tu información. Quería añadir que el pozo posee un simbolismo muy profundo porque el agua está asociada a los orígenes de la Vida. El hecho de que estas aguas estén en la profundidad de la tierra hace referencia a la vida subconsciente que aún está oculta,latente, con todo su rico potencial a la espera de salir a la luz de la conciencia y manifestarse. Quizá por este motivo se le adjudiquen cualidades adivinatorias.

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    1. Es cierto, Candela. Muchas gracias por esta gran aportación.

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    2. Además, muchas culturas consideran que ciertas divinidades o seres moran en el mundo subterráneo, controlando todo lo que esté en su reino, incluido el agua del subsuelo, por lo que había que estar de buenas para que el agua no desapareciera o para que siguiera siendo pura.

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  2. Muchas gracias a las dos por vuestras aportaciones. Me encantan estas simbologías. Me ha surgido una duda: ¿Tiene que ver alguna de estas supersticiones con la aparición del pozo en el Juego de la Oca, y el hecho de que al caer en su casilla se pierda un turno? Muchas gracias.

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    1. Creo recordar este juego se remonta a la Edad Media (esta es pregunta para José Guadalajara). Es posible que aquí lo vincularan con el significado negativo, con la idea de lugar en el que podía vivir un basilisco. Además, como dice Candela, el valor vital que tenían los pozos por contener agua, no sólo los convertía en un objeto sabio y poderoso (otorga vida), sino que produce el temor de que ese agua se haga impura y mate. Y de ésto se encargaba también el basilisco.
      De todos modos, seguro que un especialista en el medioevo cono es José Guadalajara nos puede informar mejor.

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  3. Como antes he comentado, las aguas profundas y ocultas están asociadas al mundo de la mente inconsciente. No olvidemos que las personas cuando actuamos, cuando reaccionamos ante estímulos externos, estamos marcados fuertemente por factores inconscientes que desconocemos; ya decía el psiquiatra suizo C.G.Jung que “Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”.
    Nuestra mente inconsciente es una poderosa bestia, un gran basilisco como tú mencionabas, al que se teme por todo el potencial desconocido que alberga dentro de sí y que, tarde o temprano, saldrá a la luz de nuestra conciencia, para bien o para mal, a través de nuestros actos y comportamiento. De ahí la necesidad de mantener “buenas relaciones” con esas aguas, a través del simbolismo de la magia y la superstición.

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    1. Geniales aportaciones. Muchas gracias, Candela. Es una simbología muy interesante, la de nuestro inconsciente que tememos porque no sabemos por dónde va a salirnos. Una especie de Mister Hyde. E incluso podemos vincularlo con el poder de los cuentos tradicionales, con una simbología que va directamente a ser comprendida por nuestro inconsciente, entendiéndose más el individuo.

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  4. En cuanto al Juego de la Oca que menciona Chema, me atrevería a decir que podría estar relacionado con aquellas etapas de la vida en las que, inevitablemente, de vez en cuando “caemos”, cargadas de confusión mental porque quedamos atrapados por traumas inconscientes, obsesiones,... que nos manejan sin que podamos controlar o dirigir nuestra vida con sensatez. En una situación así, nos volvemos en cierta forma “inoperativos” igual que en el juego de la oca.

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    1. Interesantísimo punto de vista. la verdad es que tiene mucho sentido. Además parece corresponderse tanto con el contexto actual -el bloqueo por el miedo- como el de otras etapas de nuestra historia; es decir, es un vicio del ser humano. Gracias, Candela. Me encantan tus aportaciones.

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  5. Respondo a la llamada de Patricia en nombre de José Guadalajara:

    Es difícil precisar el origen del juego de la oca, pues hay varias hipótesis al respecto, algunas tan antiguas que podrían datar de hace cuatro mil años, con el conocido Disco de Festo.

    En cuanto a la presencia del pozo en este juego y la pérdida de un turno o de no poder salir de allí hasta que pasen el resto de los jugadores, quizá guarde relación con el simbolismo al que se ha referido Candela. No obstante, es conveniente recordar una leyenda o mito antiquísimo de origen prerromano y muy extendida en la península. Me refiero al dios Airón (de ahí viene la denominación de pozo airón, conservada en muchos topónimos), dios que representaba a la vez lo positivo y lo negativo: el agua de vida y el inframundo de muerte. Este último valor hace que el pozo, en muchos romances, sea un lugar de peligro, pues quien cae en él ya no podrá salir. Por fortuna, el juego de la oca da la posibilidad de "agarrarse a una cuerda".

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    1. Muchísimas gracias, Manuel, por tu enorme aportación. Muy interesante.

      Sobre el dios Airón, a eso me refería cuando indicaba que muchas culturas (también en el otro lado del charco) identifican el agua con lo positivo y negativo, ya que había seres que moraban el mundo subterráneo que lo controlaban. Y esto me llama mucho la atención: que ciertos motivos se den en tantos lugares alejados. ¿Poligénesis? ¿Hay algo en la Historia que escribimos que se ha perdido?

      Guau ¡Qué calidad ha aparecido en este foro! Os lo agradezco a los tres.

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  6. Patricia, leyendo de nuevo tu último comentario, quería aportar mi opinión sobre la poligénesis que mencionas. En primer lugar, no olvidemos que hay mucho viajero “suelto” por el mundo que se encarga de difundir ideas, habilidades, etc.
    Pero también, teniendo en cuenta la teoría de los Campos morfogenéticos de Sheldrake podríamos decir, de una forma “sencilla y casera”, que en el momento en el que una comunidad de individuos alcanza un nivel de conciencia, información, o habilidad, superando una masa crítica, “contagia” a otras comunidades que tengan un nivel similar, y sin depender del tiempo o la distancia, se cambian los patrones de conducta.

    Esa resonancia mórfica, a través de la cual se transmite la información, estaría relacionada con ese inconsciente colectivo que compartimos.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.