sábado, 5 de mayo de 2012

IZARA BATRES Y DAVID MORELLO EN “POESÍA DE OÍDAS”.




“Poesía de Oídas” es una iniciativa  de la actriz Carolina Barreira y del poeta Antonio Daganzo por la que se acerca la poesía al pueblo. Cada mes nos reúnen con autores iberoamericanos y españoles de todos los tiempos. Sin embargo, anualmente, dan la palabra a jóvenes poetas de nuestro panorama actual. Este primer jueves de mayo dos son los poetas que se han acercado hasta Arganda del Rey para descubrirnos su alma  a través de sus versos: Izara Batres y David Morello.


La velada, de formato radiofónico, comienza –tras el tradicional reparto de pequeños cilindros de papel que, al estilo de las galletitas de la suerte, contienen versos de los poetas- con el indicador “en el aire”.  Los anfitriones inician el “radio teatro de poesía” presentando a los orfeos  que visitan- a pesar de la lluvia- la localidad y nos recuerdan que ambos poetas tienen característica en común; a saber: pertenecen a la generación de jóvenes poetas; madrileños de nacimiento;  han publicado –en este momento- dos obras, mientras otras esperan a serlo; escriben desde la infancia…

Tras leer una composición de cada autor, tenemos el honor de conocer a IzaraBatres. Esta joven escritora, nacida en 1982, bebió desde su tierna infancia la cultura  y el gusto por las letras en el hogar familiar. Ello propicia que desde pequeña dé muestras de gran imaginación mediante dibujos y juegos que representan las historias que su tierna mente crea. Con siete años escribe su primer poema.

Como se indica más arriba, desde pequeña le enseñan a  valorar el acto de pensar. De ahí que su poesía sea profunda y analice las “circunstancias vitales”, siendo capaz de empatizar hasta con lo que no ha vivido. Muestra de ello es el desgarrador poema “canción de cuna”, que aún cobra más expresión con la acertada lectura de Carolina Barreira.

Daganzo nos advierte que en el análisis de las circunstancias del ser humano el dolor es parte de la vida, de ahí que algunos de los versos de Izara Batres lo diseccione: “Era en otro país…”, “la nada que se extiende…”

Al crear una poesía de profundidad humana, Izara Batres hace patente la idea de que diferencia claramente al hombre de la máquina, pues aquel tiene la sensibilidad innata de entender y crear.

Además, en su poesía se siente la influencia de Neruda y Tagore, así como de Miguel Hernández, al que dedica el siguiente poema: “Tenías en los ojos, Miguel...”, muy bello.

Aún ocupada con su tesis doctoral, continúa escribiendo como muestra el texto titulado “El poeta y el tiempo”.

Para terminar, hacen un juego que consiste en realizar nueve preguntas a las que hay que responder con una palabra o lo más brevemente posible.

La poetisa se despide con unos versos, dejándonos estas palabras al final: amad hasta la muerte.

Otro gran descubrimiento para mí que quería compartir con vosotros: una autora de poemas con profundidad semántica y de sentimientos humanos. Muy hermosa poesía que podéis encontrar en sus dos libros publicados hasta la fecha: Avenidas del tiempo y El fuego hacia la luz.


Tras ella se presenta a David Morello, cuya potente y cálida voz nos envuelve y nos acuna  para solo ver con sus versos el mundo que nos muestra.

Nacido en Madrid en 1976, sus padres son hijos de la Guerra Civil, campesinos y esmerados trabajadores. Huella que se hace patente en la poesía de  Morello.

Su carta de presentación es un homenaje a José Hierro:

Ante ustedes he aquí –yo- un hombre cualquiera.

Los anfitriones, que han organizado la estructura del evento como un reloj suizo, engloban los primeros poemas entorno a la visión del recuerdo infantil. Así se lee el poema que comienza así:

La cocina era un fogón de copla
Cálido, acogedor, familiar,
Un suspiro de surco y bata de casa,
El beso y el ay de cualquier hora,
El seno inmenso que me amamantaba…


También se inspira en la Guerra Civil, como muestra el inicio de este poema inédito:

Los niños de la guerra no han de sufrir
Después de muertos.
El día revela sus miserias
 Y la noche las cubre con su mano larga y lenta,
Con su beso frío de sangre difunta allegada…

Enferman los pulmones del padre por el arduo trabajo en el interior de la tierra para que nosotros tengamos Metro.  El autor dedica una serie de poemas que desbordan ternura hacia los progenitores que tanto han sufrido para darle una vida digna.
Aquí tenéis el inicio de algunas composiciones  a su padre …


Porque has de guardar los cochinos,
Y tú sacra a los pavos con las claras del día.
Porque has de arar la tierra para sembrar
Más hambre, y quitar las malas hierbas



Aunque sé que en tu ausencia venidera
Adoraré como nunca el cristal
Que ahora mancillo y apedreo…


No tienes más amigo fiel que este último perro de tu vida


…y a su madre.

Esta mañana desmigaste el desayuno
De tu tierra, a fuego lento, con la perola de tantos años.
Toda la semana acarreando coscurros de pan para este día.
Del mercado trajiste naranjas fresca,
El tocino de pueblo que no puedes comer,
Y de la tienda la tableta de chocolate…


Aunque la madre no escribe ni lee continúa la tradición oral, ritmo que posiblemente influiría al futuro poeta. Más David crece y, como advierte Carolina, como cualquier  adolescente renuncia a sus orígenes, en este caso el campo, aunque luego lo añore.

Como apátrida de la intelectualida genética que soy,
Pataleo renegando de mi herencia…

Estudia Derecho y Periodismo, aunque se pasa a la Publicidad a fin de tener tiempo  para poder hacer lo que le pide el alma: escribir.

En el asiento de al lado.

Me sorprendo
Mientras vigilia y sueño se entretienen jugando a seducirme,
En un autobús…
Desencuentro.

No ardemos con la misma llamarada…

Abandono.

El día que se fueron tus letras
De la sopa
No supe qué gritar.
Entendí de pronto mis faltas
 de ortografía…

Libre.

...Si me quito los clavos,
Hoy seré libre.


Como bien advierten Carolina Barreira y Antonio Daganzo, los versos de David Morello cantan al amor filial, fraternal,… En definitiva, el amor a los otros.

Encontraréis sus versos en los siguientes poemarios: El cielo no se toca, Cualquier cajón, un paso, Réquiem por un hombre cualquiera,  Retorno de  la voz.

Como con Izara Batres, los anfitriones hacen nueve preguntas al poeta.

¿Tu palabra preferida? Mariposa, pinpilipausha (eusquera)

¿La palabra más desagradable? Torpedo.
¿Qué te agrada? La belleza.
¿Qué te resulta desagradable? El ruido y la desvergüenza.
¿Qué ruido o sonido te resulta placentero? La música y el silencio.
¿Y desagradable? Los mercachifles, los políticos…
¿Qué profesión te hubiera gustado hacer a parte  de la  actual? Músico.
¿Y que nunca harías? Ladrón.
Si Dios existe y llegaras al cielo, ¿qué te gustaría que te dijera? Uf. Si el cielo existiese…no iría.


Recordándonos la siguiente sesión dedicada a Lope de Vega (7 de junio), se despiden con un:

cerrad el libro… y abrid la vida.



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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.