El hecho teatral del Barroco había evolucionado desde la Edad Media y del Renacimiento para convertirse en un medio propagandístico de los tres poderes del momento: Corona, Nobleza e Iglesia.
Corral de comedias. |
En una sociedad donde la mayoría era analfabeta, el medio de acercamiento a la cultura era el teatro. Éste, principalmente nómada en el XVI, podría haberse descontrolado y educado a la sociedad, muy presionada y necesitada de diversión. A finales del reinado de Felipe II se aceptó el teatro como vía de escape, pero se comenzó a controlar. Sin embargo, será en el siglo XVII cuando mayor censura afecte a las obras dramáticas al crearse un verdadero sistema de control (protector de comedias, alguaciles de comedias, censores, delegado). ¿Por qué tanto control?
Ya lo hemos indicado. Los tres poderes vieron en el teatro un instrumento útil para manipular al pueblo mientras éste se entretenía. ¡Igual que la telebasura de hoy! Así, los ciudadanos se iban empapando y asimilando los postulados de los poderosos como ciertos y divinos, sin considerar que los estaban engañando.
Esto explica que, en una sociedad tan jerarquizada como la del XVII español, todos los estamentos compartieran espacio en el hecho teatral. Juntos, pero no revueltos. Cada grupo social tenía destinado un lugar (gradas, cazuela, aposentos, etc.). Se tenía mucho cuidado en poner precios más o menos adecuados a cada sector para asegurar la presencia del pueblo. De modo que veinte maravedíes resultaba un precio bastante asequible si tenemos en cuenta que un albañil ganaba unos cuatro reales al día y una prostituta ocho. Recordemos que Lope de Vega (el intermediario preferido para dicha manipulación) cobraba por comedia unos quinientos reales, dinero suficiente para comprar mil quinientas hogazas de pan.
De tal manera que el teatro no era un hecho social y cultural para privilegiados, sino asequible para el pueblo. Había sido el medio elegido para manipular y controlar a la sociedad, que sufría una gran crisis. ¿Hemos evolucionado realmente del XVII al XXI?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.