domingo, 22 de enero de 2012

RELIGIÓN EGIPCIA: LOS MITOS DE LA CREACIÓN.



C
omo en todas las culturas, la egipcia intentó responder a la cuestión siguiente ¿quién y cómo surgió el mundo? Tanto fue el interés que surgieron tres cosmogonías sustentadas en las creencias de tres ciudades (Heliópolis, Hermópolis y Menfis).

Para conocerlos e intentar comprenderlos, los estudiosos se basan en documentos diferentes: los jeroglíficos de Saqqara (hace unos 4300 años) que iniciaron la tradición de los gobernantes por procurarse un sitio junto al dios sol; durante el Imperio Medio los jeroglíficos contenían sortilegios para ayudar al alma del faraón (principalmente) a sortear los peligros de la otra vida hasta unirse con la divinidad; papiro de la época ptolemaica que explica el mito de creación basándose en la tradición.

Aquí trataremos la versión de Heliópolis.

En el principio sólo existía en la oscuridad un océano inerte denominado Nu (que luego considerarían el ser inerte que sostenía y guardaba los astros y ponía las fronteras al infierno, lo que provocó que siempre temieran que Nu cayera e inundara el mundo). De Nu surgió Atum, creador del universo y dios Sol. Se posó sobre un enorme montículo que emergía del agua. Del dios sol surgió un dios y una diosa. De hecho en los textos se indica claramente que se masturbó y que de su semen surgieron los gemelos Shu y Tefnut. Otra versión del nacimiento de los dos dioses es que <<salivó a Shu y escupió a Tefnut>> (hay que tener en cuenta que los egipcios relacionaban las palabras por su sonido; es decir, “Shu” se parecía mucho fonéticamente a “estornudo” y “Tefnut” a “escupitajo”).

A partir de aquí comenzó a surgir la Pesdyet o el grupo de nueve dioses. Shu hace referencia al <<aire penetrado por los rayos del sol>>. Tefnut se vincula con el rocío, aunque también se sugiere que era la atmósfera de los infiernos. Es decir, representaban el aire y la humedad. Ambos hermanos se relacionaron y engendraron a Geb y Nut. Geb, dios de la tierra, era la personificación de Egipto. Mientras, una vez Nut tiene cuatro hijos (Osiris, Isis, Set y Nefritis), es separada de Geb para representar el cielo y constituir la barrera para Nu. Representación de ella aparece en una sala de sarcófago en la que se describe el recorrido del dios sol: por el día éste viaja por el cielo hasta ser tragado en el horizonte por la diosa, por la noche recorre su interior hasta que ella lo da a luz.
Los cuatro hijos de Net representan el ciclo de la vida y muerte del universo: Osiris será el rey de los infiernos; Isis, el trono de Egipto; Set, el caos y Nefritis parece un clon de Isis. Los dos primeros engendrarán al rey de Egipto: Horus. En otro artículo se relatará el mito de estos cuatro dioses.

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