sábado, 24 de diciembre de 2011

LA OBRA POÉTICA DE JOVELLANOS.




E
n el siglo XVIII, siglo de las luces (es decir, de la razón), la poesía lírica amorosa no se consideraba algo serio; pues la Ilustración, en todas sus vertientes (Rococó, Neoclasicismo y Prerromanticismo), considera que la literatura debe ser útil para educar al pueblo. La poesía solo es digna para los ilustrados cuando pretende reformar el país. Jovellanos, como otros ilustrados, mira críticamente su entorno con el objeto de mejorarlo.

Así, critica la decadente educación a la nobleza, que ha dejado de lado sus deberes (como lo hará después Cadalso en Eruditos a la violeta y Cartas marruecas).

Veamos un ejemplo de su poesía moral Sobre la malaeducación de la nobleza (1787): 

¿Ves, Arnesto, aquel majo en siete varas 
de pardomonte envuelto, con patillas        
de tres pulgadas afeado el rostro, 
magro, pálido y sucio, que al arrimo        
de la esquina de enfrente nos acecha 
con aire sesgo y baladí? Pues ése,        
ése es un nono nieto del Rey Chico.  (…)
Sus dedos y sus labios 
del humo del cigarro encallecidos,        
índe son de su crianza. Nunca 
pasó del B-A ba. Nunca sus viajes 
más allá de Getafe se extendieron. (…)       
Examínale. ¡Oh idiota!, nada sabe. 
Trópicos, era, geografía, historia        
son para el pobre exóticos vocablos. (…)
¡Qué mucho, Arnesto, si del padre Astete        
ni aun leyó el catecismo! Mas no creas 
su memoria vacía. Oye, y diráte        
de Cándido y Marchante la progenie; 
quién de Romero o Costillares saca        
la muleta mejor, y quién más limpio 
hiere en la cruz al bruto jarameño. (…)
¿Y es éste un noble, Arnesto? ¿Aquí se cifran        
los timbres y blasones? ¿De qué sirve 
la clase ilustre, una alta descendencia,        
sin la virtud? Los nombres venerandos 
de Laras Tellos, Haros y Girones,        
¿qué se hicieron? ¿Qué genio ha deslucido 
la fama de sus triunfos? ¿Son sus nietos        
a quienes fía su defensa el trono? 
¿Es ésta la nobleza de Castilla?        
¿Es éste el brazo, un día tan temido, 
en quien libraba el castellano pueblo        
su libertad? ¡Oh vilipendio! ¡Oh siglo! 

Tomados fragmentos del poema completo, que puede leerse en el siguiente enlace http://www.poesiaspoemas.com/gaspar-melchor-de-jovellanos/satira-segunda-a-arnesto

Leer también:

Obras reformistas de Jovellanos

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