Tras oír y leer las maldades de los <<políticos>> de turno que tienen a su cargo la Educación del país pero sólo la atacan y la desprecian, he pasado estos días contando, numerosas veces, hasta diez para evitar decir barbaridades sobre seres que mienten y manipulan a un pueblo abúlico. Me violenta oír a la gente mentir, pero cuando encima es sobre algo que estoy viviendo y que sé que es el único salvavidas de una sociedad mentalmente esclavizada, esa sensación aumenta.
Ahora resulta que los recortes de Educación -que sabemos a qué están destinados y la intención que subyace tras ellos-, resulta que ahora es culpa de los profesores que, sin marcarlo en la nómina ni en la cuenta corriente, ganan más. Os estos <<señores>> no saben Matemáticas o tienen viles intenciones. Calcule, mi querido lector: si el Gobierno <<congeló>> los sueldos de los docentes, si el de esta Comunidad fue recortando año a año dichos sueldos, si se han eliminado las mal llamadas <<pagas extra>> (que formaban parte del sueldo, pero por facilidad para la organización administrativa se otorgaban en Navidad y a final de curso), si han eliminado dos meses de sueldo, si han aumentado el número de horas con alumnos, si han elevado la ratio... ¿Puede explicarme qué hace afirmar al Ministerio que los docentes cobran más? No diré cuál es la nómina de un docente en Madrid, pero tras oír decir a mis alumnos que el centro no tenía dinero porque lo robaban los profesores con sus sueldos (ya se sabe que los niños repiten lo que oyen a sus padres), tuve que indicarles qué es lo que realmente ganaba. Su respuesta fue: <<como una limpiadora>>. Ese es el trato que este país está dando a sus profesionales preparados y especializados. Profesionales altamente cualificados no cobran lo que su tarea de responsabilidad y preparación requiere, mientras que los corruptos procuran que el pueblo desprecie a tales salvavidas.
Pero esto me conduce a otro de los puntos en los que dichos <<políticos>> están, con o sin intención, equivocados: la afirmación sobre que los profesores no tienen los conocimientos que deben impartir a sus alumnos. Otra tomadura de pelo y me cuesta comprender que haga mella en la sociedad, lo que me da a entender que poca solución tiene ya si se cree estas patrañas. Obviamente no tienen ni idea de qué contenidos obligan a impartir ellos mismos a sus docentes, puesto que he de recordar que no son los profesores (los profesionales más cualificados en este campo, además llamados por otros países por su preparación) los que hacen los planes de estudio. ¡Ya les gustaría! Por lógica, el sistema educativo sería mejor si lo organizaran aquellos que saben y no los que tienen intereses viles (adoctrinamiento, manipulación, separación entre privilegiados y no privilegiados... una Edad Media en toda regla y de la que España sólo salió más que en apariencia). Todavía estoy asombrada ante el atrevimiento de afirmar tal patraña. Recuerdo que los profesores (docentes de Secundaria) pasan unos exámenes en los que tienen que demostrar muchos más conocimientos de lo que nuestro sistema educativo tiene destinado a los niños y adolescentes.
Eso me lleva a la pantomima de la actual convocatoria de oposiciones. Sólo en Madrid hacen falta cientos de docentes en cada una de las asignaturas. Muestra de ellos es que las listas de interinos de algunas especialidades han concluido y se ha tenido que echar mano de otras. Explico primero lo que son las listas de interinos. Al hacer los diferentes exámenes de oposición, los aspirantes a profesor (siempre licenciados) pueden a probar o no. Aprobar los exámenes, no hace que aprueben la oposición. Es decir, no todos los que aprueban pueden acceder a las limitadas plazas. Por ejemplo, si se han convocado -como este año- doce plazas (a pesar de que la necesidad real es de cientos de profesores) sólo doce de los aprobados (por lista de nota, experiencia y cursos de preparación hechos) tendrán una plaza (que, encima, no es fija). El resto de los aprobados configuran una lista de interinos, a los que se llama eventualmente, para cubrir plazas que no se han querido poner en la convocatoria o para hacer sustituciones. Como es lógico -especialmente antes de que aparecieran los ridículos Grados universitarios, que han bajado el nivel de preparación de todas las carreras, como bien sabe, querido lector-, la mayor parte de los licenciados salían bien preparados, con los que aprueban. De todos modos hay que tener en cuenta que CUALQUIER licenciado puede presentarse a CUALQUIER especialidad, lo que considero un error mayúsculo, pues ¿qué sabrá realmente un médico de lingüística o un historiador de matemáticas a los niveles elevados que se piden?
Como decía, aquellos que aprueban los exámenes, conforman la lista de interinos de acuerdo a un baremo determinado. Dicha lista puede estar formada por más de mil personas.
Teniendo esto en cuenta, pongo un ejemplo de lo que ha sucedido este año: en Matemáticas, hacia Navidad, se terminó la lista de interinos, por lo que se tuvo que llamar a interinos de otras especialidades (Tecnología y Física). Lo lógico, si no se supiera cómo actúa este Gobierno (tanto el estatal como el de la Comunidad de Madrid), sería pensar que en un año de oposiciones donde cientos de trabajadores especializados no han sido suficientes, habría de convocarse numerosas plazas. Sin embargo, sólo son diez las que salen. Querido lector, ¿no le parece esto un sinsentido, una burla vil?
Esto sólo es un ejemplo de la manipulación que se hace de la sociedad y del maltrato que están sufriendo los docentes, que son, justamente, la vía para hacer una sociedad conformada por ciudadanos inteligente, comprometidos y con una alta moral. ¿A quién no le interesa que esto suceda?
Esta es mi reflexión sobre el asunto, pero ha indignado a muchos profesionales. Aquí tiene un ejemplo.
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Ha indignado a profesionales y a no profesionales. Yo estoy muy indignada con las mentiras que van contando, pero más con quienes las creen. ¿Es que no tienen ojos en la cara?
ResponderEliminarEl objetivo es absolutamente perverso: si persigues y desprestigias al que enseña, desactivas a los que tienen que aprender. Sencillo y efectivo. Ánimo y saludos.
ResponderEliminarEsta señora es extraordinaria, Patricia, ha conseguido algo muy difícil: ponernos de acuerdo a todos los profesores en un unánime, regio y rotundo "¿POR QUÉ NO TE CALLAS, MONTSE?" Que los altos cargos (Aguirre, Gomendio, Figar...) se prodiguen en atacar a los profesores es una muestra de cómo está el país, especialmente, si son altos cargos educativos. Si a un entrenador de fútbol se le ocurriera salir poniendo a parir a sus jugadores o diciendo que ganan demasiado, este cultivado país se escandalizaría y lo pondría de cerdo para arriba, en cambio, parece que una manera de ser un subsecretario o un consejero de educación de lo más guay es insultar, apalear y calumniar a los profesores: algunos lo llaman Hispanistán, pero yo creo que el nombre que le cuadra es Burristán.
ResponderEliminar¡Gran artículo Patricia!
ResponderEliminarAsí les va a los países que diseñan las políticas educativas con criterios ELECTORALES, basados en medias verdades (o directamente en mentiras) y objetivos de miras tan cortas que ni a la punta de la nariz alcanzan a ver.
Y llegará el día que estalle esa inmensa mentira que el el bilinguismo y la gente se dará cuenta que los chicos ni son bilingües ni tienen una cultura básica digna de tal nombre. Pero tranquilos politicastros. Podéis, como siempre, echar la culpa a los docentes.