lunes, 3 de febrero de 2014

CUATROCIENTOS DIEZ AÑOS DE "GRANDEZA MEXICANA". BIOGRAFÍA DE BERNARDO DE BALBUENA

Bernardo de Balbuena
Como este año se cumplen cuatrocientos diez de la publicación de la obra más conocida de Bernardo de Balbuena, Grandeza Mexicana, vamos a dedicar varias entradas al comentario de esta obra. Para ello se seguirá el orden que aparece a continuación: vida del autor, época (Barroco), obra (localización, clasificación, propósito, punto de vista, tema, estructura, recursos estilísticos, métrica y valoración global.

Os dejo con una breve biografía de Bernardo de Balbuena.

El padre de este poeta nació en la villa de Viso hacia 1522. Alrededor de los veinte años marchó al Nuevo Mundo. Llegó a ser secretario de la Nueva Audiencia, que estaría en Compostela en 1549. Aquí residió cinco años con algunas idas a Zacateacas, Tarasca, Izatlán y Ávalos.
Volvió a la Península en 1560. En este tiempo fue a Valdepeñas, donde mantuvo relaciones amorosas de las cuales nació Bernardo de Balbuena.
En 1564 volvió a Nueva España, quedando en Valdepeñas con su madre su hijo de dos años. Sin embargo, veinte años más tarde se reuniría con su padre en Nueva Galicia.
Bernardo de Balbuena hijo nació el año 1561 en Valdepeñas (Ciudad Real), donde permaneció  hasta que fue reclamado por su padre. En 1584, Bernardo de Balbuena pidió licencia para marchar a las Indias. Parte de lo que se conoce de él es gracias a estos documentos. Datos importantes como la fecha de nacimiento y del viaje a Nueva España aparecen en ellos. También existe información relativa a los estudios, siendo el testimonio más importante el de Bernardino de Contar, Regidor Perpetuo de Valdepeñas, que nos dice que el <<Bachiller Balbuena>>, posible familiar cercano de Bernardo de Balbuena padre, que le envía dinero para suministrar los estudios de su hijo. Por lo tanto es posible que ese Bachiller se encargara de la educación del futuro poeta.
Así que pasó a Nueva España en 1584. Permaneció un tiempo en México para luego marchar hacia Nueva Galicia.
Bernardo de Balbuena participó en varios certámenes literarios. En 1585 se celebró uno con el fin de conmemorar el III Concilio Provincial Mexicano. En él nuestro poeta fue premiado.
En 1586, fue galardonado también en un certamen en honor a la llegada del nuevo Virrey, el Marqués de Villamanrique. En este año sólo estaba en México de viaje porque residía en Guadalajara. Es posible que fuera capellán.
En 1590 volvió a ser premiado en el certamen celebrando la llegada de un nuevo virrey, Don Luis de Velasco el segundo, más tarde Marqués de Salinas.
 En 1592 se le dio el Curato de San Pedro Lagunillas y Minas del Espíritu Santo.
Los diez años siguientes (de los treinta a los cuarenta años del poeta) fueron los más fructíferos para la obra de nuestro autor.
Pero no pasaría todos los diez años en ese pueblo alejado de la civilización, sino que Bernardo de Balbuena visitó varios lugares. El Bernardo lo escribió en ese aislamiento.



En cuanto a la causa de la escritura de Grandeza Mexicana no es por morriña por el aislamiento, porque éste no es tan grande. Sino más bien por ambición, puesto que habían pasado cuarenta años de su vida y era tan sólo un cura de un pueblecillo.
Sólo había visto acercarse a la gloria en su juventud, así que pensó que debería dirigirse a la Corte.
Alejándose de Nueva Galicia, llegó hasta San Miguel de Culiacán, donde fue a visitar a doña Isabel de Tobar. Ésta iba a viajar a México para meterse en  un convento. La mujer le encargó que le escribiera sobre la ciudad de Nueva España. Esto dio lugar a una extensa epístola escrita por Bernardo de Balbuena entre 1602 uy 1603 y que vería la luz en 1604 con el título de Grandeza Mexicana, dedicando la edición al arzobispo de México, fray García de Mendoza y Zúñiga. En la siguiente edición aparecería una canción dedicada al conde de Lemos.
Estas dedicatorias a grandes personajes no tenían otro fin que lograr ascender de cargo eclesiástico. La otra dedicatoria va dirigida a doña Isabel de Tobar y Guzmán.
Parece que Balbuena completó sus estudios, porque en las publicaciones de Grandeza Mexicana aparece el grado bachiller; pero en otro documento se presenta ya como licenciado.
Habiendo perdido su principal apoyo, pues el arzobispo de México fallece en 1606, regresó a la Península. Llegó a Sevilla, donde estaría breve tiempo. Visitó Valdepeñas.
Bernardo de Balbuena consiguió el doctorado y la publicación de un libro (Siglo de Oro en las selvas de Erífile, empezado en su juventud).
El doctorado y el nuevo libro hicieron que se le nombrase Abad de Jamaica en abril de 1608, pero es posible que Balbuena hubiera esperado algo más. El cargo tenía ventajas e inconvenientes. Las tareas no eran ni numerosas ni difíciles, pero la abadía de Jamaica estaba aislada. Sin embargo, de ese aislamiento Bernardo sacó más autoridad y libertad.
Pero ese aislamiento era una gran desventaja, ya que Balbuena pretendía el acercamiento y relación con una sociedad letrada.
Tras  dos años más en la corte hasta que terminan los trámites, en 1610 salió de la Península para hacerse cargo de su Abadía. Llegó a Jamaica a fines del mismo año.
Hay que referirse a una carta de Balbuena, ya Abad, por varias cuestiones importantes: en primer lugar, pedía dos mil ducados en moneda de vellón; en segundo lugar, pretendía mejorar la organización administrativa por medio de una de estas dos vías: convertir a Jamaica  en obispado o la subordinación a la diócesis de Cuba.

Sin embargo, resulta plausible que un motivo oculto de Balbuena fuera el querer aumentar su cargo eclesiástico, pensando que se le haría obispo.
En 1616 volvió a fracasar en el intento de publicar El Bernardo. Por entonces, nuestro autor ya se encontraba en la vejez y vivía en un lugar tanto lejano como incomunicado. Es posible que considerara la incapacidad de llegar a la gloria que le había parecido ser capaz de rozar  con las puntas de los dedos en su juventud. Algo lo obsesionaba: iba a  ser olvidado, así que insistió en un traslado a una diócesis: Nueva España o Perú. Los trámites eran lentos, pero el prestigio de Balbuena no había caído en el olvido gracias a algunos cortesanos. En 1618 tomó la vacante del obispado  de Puerto Rico por orden real, dejando la abadía de Jamaica en1622.
Los hechos más importantes de su vida fueron: la publicación de El Bernardo después de tantos intentos en 1624 en Madrid y el embarco  en Puerto Rico de la flota holandesa, que se apoderó de la ciudad. Ésta sería saqueada e incendiada. La pérdida más grave fue la de la biblioteca de Balbuena. Este hecho es recordado por Lope de Vega en unas líneas del Laurel de Apolo:

<< Generoso prelado

doctísimo Bernardo de Balbuena.

Tenías tú el cayado

de Puerto Rico cuando el fiero Enrique,
holandés rebelado,
robó tu librería,
pero tu ingenio no, que no podía,
aunque las fuerzas del ingenio aplique>>.

Tras esto hay que comentar la lucha entre eclesiásticos y funcionarios por quedarse con la fortuna del agonizante obispo. Al final el dinero iría a parar a manos de los religiosos.

Balbuena falleció  el 11 de octubre de 1627. Su cuerpo fue enterrado en la capilla de su catedral.

A continuación, se indica la bibliografía completa del comentario.

BERNARDO DE BALBUENA, La Grandeza Mexicana y compendio apologético en alabanza de la poesía, estudio preliminar de Luis Adolfo Domínguez, Editorial Porrúa. México, 1971.
LUIS ALBERTO ÁNCHEZ, Escritores representativos de América, Gredos, Madrid (pág. 41- 51, <<Bernardo de Balbuena>>).
RAÚL H. CASTAGNINO, Escritores hispanoamericanos desde otros ángulos de simpatía <<Telurismo y Anticipaciones en Bernardo de Balbuena>> (pág. 47- 55).
VIRGILIO, Geórgicas, libro IV, edición bilingüe de Jaime Velázquez, Cátedra, letras universales, Madrid, 1994.
OVIDIO, Heroidas, Alianza editorial, Madrid, 1994.
OVIDIO, Metamorfosis, edición de Consuelo Álvarez y Rosa María Iglesias, Cátedra, letras universales. Madrid, 1995.
HESIODO, Genealogías.
HOMERO, Iliada y la Odisea, Edaf. Madrid, 1981.
ROBERT GRAVES, Mitología griega  (dos volúmenes), alianza editorial colección Humanidades: religión y mitología. Madrid, 2001.
CICERÓN, El orador, Alianza editorial. Madrid, 1991.
GARCILASO DE LA VEGA, Églogas.
GÓNGORA, Soledades, ed. Robert Jammes, Castalia.
PEDRO SALINAS, Literatura española siglo XX, Alianza editorial. Madrid, 1996.
JOSÉ ROJAS GARCIDUEÑAS, Bernardo de Balbuena, la vida y la obra. Universidad Nacional Autónoma de México, México 1982.
JACQUES GAILLRD, Introducción a la literatura latina, acento editorial. Madrid, 1996.
 JOËL SCHMIDT, Dioses y héroes, larousse bolsillo. BARCELONA, 1997
Diccionario de civilización griega, referencias larousse humanidades. Barcelona, 1996.
Poesía de la Edad de Oro, II. Barroco, ed. José Manuel Blecua, Madrid, Castalia, 1984.




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