jueves, 6 de junio de 2013

IMPUNIDAD: ¿VÍCTIMAS O CALZONAZOS?

Los recortes salvajes (e innecesarios, por mucho que pretendan convencernos)atacan a la ciudadanía.

Las bajadas de sueldo, el paro, el descenso de las pensiones, la eliminación de puestos necesarios, el robo de la banca, la subida de impuestos han llevado a situaciones anacrónicas y amorales como que los habitantes no puedan costear su salud (y sean abandonados) o su educación (eliminación de centros públicos, por lo que hay menos plazas y las familias se ven obligadas a marchar a centros concertados y privados que, encima, la hipocresía típica española ha dado como mejores sin serlo, dando lugar a la gente a guardar las apariencias; familias que no pueden hacer frente las subidas de tasas de las universidades y máster a precios estratosféricos que encima no siempre son de buena calidad o antes estaban incluidos en las carreras - ¡maldito Bolonia!-; familias que no pueden pagar la prueba de PAU (antigua selectividad) con lo que no tienen ni la opción de acceder a la universidad; familias que no pueden dar de comer a sus hijos de manera decente). Ni os imagináis cómo se ven estas tragedias en los centros educativos.





Muchos profesores -a pesar de esa imagen diabólica que se les ha dado por unos interesados en volver a la segregación entre privilegiados oligárquicos y el resto de la población- ponen dinero para que los niños puedan desayunar o para que tengan la posibilidad de hacer el examen de selectividad.



Pero no se equivoquen. Los profesores no pertenecen a una casta de pudientes, ni mucho menos. A pesar de ser funcionarios de tipo A (la máxima responsabilidad pública) cobran como un C. Un amigo, de estos que están engañados por la difamación llevada a cabo por los adoctrinadores (no podéis imaginaros lo que me ofende), se sorprendió al conocer la realidad, a indicarle el sueldo real. Sin contar que hacen horas extras que nunca van a ser pagadas. ¿He de recordar que los primeros en sufrir los recortes fueron los educadores? ¿Que los siguió la Sanidad? La ciudadanía, en su ensimismamiento, no hizo nada. ¿La consecuencia? La Reforma Laboral y los atropellos consecuentes.

Como decía, los profesores no están montados en el dólar y menos los interinos. Como el resto de ciudadanos tienen problemas para llegar a fin de mes, para alimentar a sus hijos, para pagar su hipoteca... Los desahucios los sufren igual que el resto. Y, aún así, ayudan a los hijos de los demás, a pesar de lo que mienta cualquier amoral personaje. Todos somos uno.



Se ha convocado para el día 8 una marcha contra la impunidad.







Más información AQUÍ.

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1 comentario:

  1. ¿Por qué no habla Figar, o alguno de sus amiguitos, del hecho de que los profesores paguen de su bolsillo las tasas de algunos alumnos para que puedan desayunar o ir a la PAU? ¿En qué periódico o telediario ha salido? ¿Y ya puestos, en qué trabajo no se pagan las horas extras y aún así las hacemos sin que nadie nos obligue, simplemente por nuestra ansia de buen hacer? Esto es para los "listos" que critican sin saber a los profes y nos llaman vagos redomados. ¡Ay, Dios mío! Cree el ladrón que todo el mundo es de su misma condición.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.