El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Soy profe de literatura, así que, probablemente, no soy imparcial. Cuando era niño leía mucho, y según fue pasando el tiempo fui teniendo menos tiempo, o más excusas para no hacerlo. Cosas de la vida: este último curso, por motivos profesionales, me ha tocado en suerte dedicarme a la Biblioteca del Centro, y al ver tantos títulos, me ha empezado a picar el gusanillo de la curiosidad. Desde noviembre, más o menos, he comenzado a leer con avidez de nuevo, y puedo decir, para quien quiera oírlo, que soy más feliz desde entonces. Las consolas están bien, y los deportes, y los amigos, pero hay tiempo para todo. Y la lectura abre la mente, enseña, entretiene. No tiene desperdicio.
Los libros son compañeros dulces para el que
sufre, y si no pueden llevarnos a gozar de la vida, al menos nos enseñan a
soportarla.
Soy profe de literatura, así que, probablemente, no soy imparcial. Cuando era niño leía mucho, y según fue pasando el tiempo fui teniendo menos tiempo, o más excusas para no hacerlo. Cosas de la vida: este último curso, por motivos profesionales, me ha tocado en suerte dedicarme a la Biblioteca del Centro, y al ver tantos títulos, me ha empezado a picar el gusanillo de la curiosidad. Desde noviembre, más o menos, he comenzado a leer con avidez de nuevo, y puedo decir, para quien quiera oírlo, que soy más feliz desde entonces. Las consolas están bien, y los deportes, y los amigos, pero hay tiempo para todo. Y la lectura abre la mente, enseña, entretiene. No tiene desperdicio.
ResponderEliminar