jueves, 20 de diciembre de 2012

COACCIÓN AL PUEBLO



Se hace patente una política de coacción al pueblo indignado. Es obvio que se ha visto como un potente enemigo ese pueblo unido. Por ello se pretende atemorizarlo.

Ejemplos claros ya se llevan dando en Madrid desde hace tiempo, pero  este mecanismo anacrónico y oscuro se está extendiendo. Por ejemplo, en Cuenca se ha suspendido de empleo y sueldo a un profesor por comunicarse por email con sus compañeros sobre los recortes.

Además, se ha comenzado a multar, lejos de lo constitucional, a los participantes de las manifestaciones ya volviendo a casa.


Os dejo un enlace muy interesante. Podéis verlo aquí.

1 comentario:

  1. Vi el programa, y son este tipo de cosas las que llaman poderosamente la atención. Cualquiera de ellas, por sí misma, debería llevarnos en volandas a la calle. Tengo 32 años, y he crecido creyendo firmemente en que los años de dictadura habían quedado atrás, que cada ciudadano tenía la libertad de mostrar abiertamente sus opiniones acerca de cualquier tema, siempre que no atentara contra la vida de otras personas y sus dignidades. Esto que estamos viviendo ahora es difícil de creer, pero es hora de abrir los ojos, pellizcarnos y convencernos que sí, que la Edad Media ha vuelto, y que lo único que puede salvarnos de los Señores Feudales del siglo XXI es la convicción en nuestra educación, y que no somos tan analfabetos como nuestros antepasados medievales, fáciles de manipular por sus supercherías y miedos irracionales. Es cierto que las nuevas generaciones son cada vez menos personas y más borregos, pero todavía quedan muchos hombres y mujeres con inteligencia, educación, formación y criterio como para enarbolar la bandera de la libertad y luchar por la sociedad entera, antes de que sea demasiado tarde.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.