Para esta religión hay tres
mundos: el físico, el celestial y el espiritual. En un océano cósmico de leche,
se dibujan siete islas o continentes. El central –que es el más extenso- es Jambudwip o el mundo
físico, protegido por ocho guardianes que matan elefantes y se colocan en
lugares estratégicos: India, en el este; Agni, en el sureste; Yama, en el sur;
Sunya, en el suroeste; Varuna, en el oeste; Vagú, en el noroeste; Kuvera, en el
norte; Sam, en el nordeste. Justo en el centro, se eleva Meru, una montaña
dorada a la que acompañan otros dos montes más pequeños. En la cima de aquella
se halla Brahmalok, el territorio de Brahma, el dios creador. Allí se dirigirán
las almas que han alcanzado la liberación del ciclo de renacimientos.

Entre el Himalaya y el mar se
encuentra la India, cuyos habitantes –según el pensamiento hindú- son los
únicos que sufren padecimientos… en el resto de lugares no pasa el tiempo y los
habitantes son eternamente tanto jóvenes como felices.
Bajo la India se halla el lugar
de los muertos, construido por distintos tipos de infiernos con distinto grado
de severidad. Estos están controlados por el dios Yama y por los nagas (dioses –
serpientes) cuyo jefe es Shesh o Vasuki. Y es en él en que se apoya Visnú
cuando duerme mientras se destruye el mundo y renace.
¿Cómo sucede esto? Primero todo
él se hunde en el océano cósmico. En él, Brahma planta una semilla. Ésta crecerá
hasta que se transforme en un huevo. Cuando se abre, una mitad será el cielo y
la otra formará la tierra. El dios se coloca en el centro y crea los tres
mundos. Es interesante saber que para Brahma una noche con su día equivale a
4.320.000.000 años en la tierra. El caso es que existen catorce de estos
ciclos, cada uno responsabilidad de Manú. De estos catorce, los hindúes
consideran que nos encontramos en el sexto, vigilado por el hijo de Surya (el
sol), Manú Vaivaswata. Cuando se den cien años de Brahma, los tres mundos
llegarán a su fin. Pararán después otros cien de caos, hasta que vuelva a
surgir Brahma con el fin de crear un nuevo universo.
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