El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Gracias, Patricia. Es muy importante encontrar personas que, como tú, demuestran sensibilidad y se preocupan por hacer llegar temas culturales y sociales a los demás. Un privilegio estar en este blog. Un beso
Me da la sensación de que muchas actitudes incongruentes justamente existen por no conocer medianamente bien la religión que se dice profesar. Además hemos de recordar que muchas religiones han sido vaciadas de su verdadero y profundo contenido para controlar a las masas mientras los poderosos hacen sus fechorías. Esto ocurre por ejemplo con el Catolicismo, muy lejos de los principios verdaderamente morales e intelectuales del origen del Cristianismo. Así nos encontramos además con gente hipócrita que se llena la boca de palabras que se vinculan con la caridad y la tolerancia, pero que luego actúa atacando a homosexuales o tiene ideas neardentales sobre el aborto. Y estas actitudes poco consecuentes vienen de la imposición, del miedo que esas elites hicieron sentir al pueblo en diferentes momentos de la historia: amenazando con un terrible infierno, castigando en la hoguera o fusilando a aquel que era capaz de pensar 8una gran amenaza para todo tirano que quiera perpetuarse en el poder).Es muy triste que esos horribles momentos de nuestro pasado hayan provocado un miedo visceral que ayuda a los verdugos de la actualidad a manipularnos como a la plebe analfabeta del medioevo.
De todos modos tengo el convencimiento de que los principios morales y de comportamiento son iguales para todos los seres humanos. me explico: lo que está bien o mal trasciende y se encuentra por encima de cualquier comportamiento cultural (entendido "cultural" aquí como manera de hacer las cosas por una sociedad, pudiendo estar totalmente equivocada, como sucede con la tortura en la actividad taurina). Y estudiando muchas de las religiones de la Humanidad, me he dado cuenta de que la mayoría comparte unos principios básicos de comportamiento que luego se han ido olvidando más o menos según el control que los poderosos ejercieran con la "religión" sobre el pueblo. En definitiva: existen unos principios morales que dirigen el comportamiento inteligente de los seres humanos por encima de cualquier tradición y "religión" (entre comillas porque me refiero al resultado vacío de la manipulación de una religión por parte de las elites para controlar a un pueblo débil), conformando tanto nuestra inteligencia individual como social. De manera que cuanto más se aleja uno de esos principios, más imbécil es el individuo o una colectividad. Como Kant, considero que esos principios están en nosotros y se desarrollan o se olvidan según cómo nos eduquen nuestros padres, la sociedad y el gobierno. Cuanto más imbéciles sean estos tres estamentos más lo será el niño y, por tanto, el futuro "ciudadano". Creo que esto explica bien lo que nos pasa aquí.
Gracias, Patricia. Es muy importante encontrar personas que, como tú, demuestran sensibilidad y se preocupan por hacer llegar temas culturales y sociales a los demás. Un privilegio estar en este blog. Un beso
ResponderEliminarGracias a ti por un texto tan bueno y sincero en donde se refleja la sensibilidad de una persona buena.
EliminarGracias también por valorar el origen de mi quehacer.
La gente muchas veces se confunde, se parapeta detrás de unos ideales religiosos que ni siquiera entienden.
ResponderEliminarMe da la sensación de que muchas actitudes incongruentes justamente existen por no conocer medianamente bien la religión que se dice profesar. Además hemos de recordar que muchas religiones han sido vaciadas de su verdadero y profundo contenido para controlar a las masas mientras los poderosos hacen sus fechorías. Esto ocurre por ejemplo con el Catolicismo, muy lejos de los principios verdaderamente morales e intelectuales del origen del Cristianismo. Así nos encontramos además con gente hipócrita que se llena la boca de palabras que se vinculan con la caridad y la tolerancia, pero que luego actúa atacando a homosexuales o tiene ideas neardentales sobre el aborto. Y estas actitudes poco consecuentes vienen de la imposición, del miedo que esas elites hicieron sentir al pueblo en diferentes momentos de la historia: amenazando con un terrible infierno, castigando en la hoguera o fusilando a aquel que era capaz de pensar 8una gran amenaza para todo tirano que quiera perpetuarse en el poder).Es muy triste que esos horribles momentos de nuestro pasado hayan provocado un miedo visceral que ayuda a los verdugos de la actualidad a manipularnos como a la plebe analfabeta del medioevo.
EliminarDe todos modos tengo el convencimiento de que los principios morales y de comportamiento son iguales para todos los seres humanos. me explico: lo que está bien o mal trasciende y se encuentra por encima de cualquier comportamiento cultural (entendido "cultural" aquí como manera de hacer las cosas por una sociedad, pudiendo estar totalmente equivocada, como sucede con la tortura en la actividad taurina). Y estudiando muchas de las religiones de la Humanidad, me he dado cuenta de que la mayoría comparte unos principios básicos de comportamiento que luego se han ido olvidando más o menos según el control que los poderosos ejercieran con la "religión" sobre el pueblo. En definitiva: existen unos principios morales que dirigen el comportamiento inteligente de los seres humanos por encima de cualquier tradición y "religión" (entre comillas porque me refiero al resultado vacío de la manipulación de una religión por parte de las elites para controlar a un pueblo débil), conformando tanto nuestra inteligencia individual como social. De manera que cuanto más se aleja uno de esos principios, más imbécil es el individuo o una colectividad. Como Kant, considero que esos principios están en nosotros y se desarrollan o se olvidan según cómo nos eduquen nuestros padres, la sociedad y el gobierno. Cuanto más imbéciles sean estos tres estamentos más lo será el niño y, por tanto, el futuro "ciudadano". Creo que esto explica bien lo que nos pasa aquí.
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