lunes, 13 de febrero de 2012

CENTENARIO DE LA MUERTE DE BRAM STOKER.



Este año, 2012, se cumple un siglo de la muerte del autor de Drácula.

Abraham Stoker nace en Dublín (Irlanda) en 1847. Pasa su niñez en un lugar donde los cuentos y leyendas se encuentran muy arraigados (hombres lobo, vampiros, fantasmas).

Sufre una infancia enfermiza. Tanto es así que no puede caminar hasta los siete años.

Durante este tiempo su madre le cuenta las calamidades que Irlanda ha sufrido en esa época: hambrunas que provocan que se abran panteones para cobijarse. También cuenta que si se clavaba una estaca en el corazón de un suicida, su cadáver ya no se levantaría a molestar a los vivos. Estos relatos deben influir en el futuro escritor, pues la vivienda familiar se halla cerca de una tierra no consagrada destinada al entierro de suicidas.

A pesar de su enfermedad infantil, Stoker llega a ser un gran atleta durante su estancia en el colegio.

Se casa con la bella Florence Balcambe, que le había presentado Oscar Wilde. De hecho, gracias a este poeta y dramaturgo, Stoker puede dirigir sus pasos al teatro, sintiendo gran admiración por el actor sir Henry Irving (suele actuar en el Teatro Lyceum y es el primer actor con título nobiliario). Así, consigue ser su secretario y agente. Pero su alegría inicial dura poco, pues pronto sale a la luz la cara fría, cruel, despectiva y déspota del actor.

Durante los veintisiete años que trabaja para Irving tiene escaso tiempo para escribir (sin contar algunas vacaciones, claro). De modo que compone Drácula poco a poco, en sus momentos de ocio (a lo largo de siete años).

Su carácter es recordado por los lugareños de la costa de Irlanda donde pasa algunas vacaciones. Lo consideran un personaje solitario que tiene idas y venidas por la playa, donde grita al mar. Además lo recuerdan como un hombre seco, sin ninguna pizca de humor.

Escena de Drácula.
Se suman a Drácula otros escritos:  Recuerdos personales de sir Henry Irving (1906), la joya de la siete estrellas (1909), La guarida del gusano blanco (1911) y numerosos cuentos.

Muere en Londres en 1912, soliendo considerarse la causa la sífilis.

3 comentarios:

  1. Muy interesante la leyenda de clavar una estaca en el corazón de los suicidas. Gracias!

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    1. Gracias a ti por comentar. Hay cosas muy curiosas en la mente del ser humano. Lo de clavar una estaca en el corazón de los suicidas por miedo a que se hicieran vampiros es un ejemplo.

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  2. Es muy importante conocer la biografía y el contexto de los escritores para conocer con mayor profundidad sus obras.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.