El blog cultural (literatura, sociedad, aniversarios, curiosidades)de una docente que busca el ciudadano inteligente y cívico que no pueda ser manipulado ni engañado. Formemos ciudadanos de bien (ideal del XVIII).
Podemos ser admirados por muchas cosas, y verdaderamente lo más auténtico es serlo por nuestras obras, por aquello en lo que contribuimos a hacer un mundo mejor. Sin embargo, creo que el motor que debe mover nuestras acciones no tiene que ser nunca el reconocimiento público, sino la satisfacción personal al ver a los demás felices gracias a nuestra intervención.
Podemos ser admirados por muchas cosas, y verdaderamente lo más auténtico es serlo por nuestras obras, por aquello en lo que contribuimos a hacer un mundo mejor. Sin embargo, creo que el motor que debe mover nuestras acciones no tiene que ser nunca el reconocimiento público, sino la satisfacción personal al ver a los demás felices gracias a nuestra intervención.
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