miércoles, 26 de septiembre de 2012

WERTADA DE LA TEMPORADA


Es cierto que cada vez que abre la boca, el "señor" Wert muestra dos cosas: lo patético de sus conocimientos sobre la Educación y su mala fe respecto  a la sociedad. Y la mayor prueba es la creación -a espaldas de todos los profesionales de la Educación, que a nosotros nunca nos piden consejo- de una retrógrada ley para la Educación, que nos devuelve a los años sesenta. Y no se engañe, que esto sí se veía venir. ¿No se fijaron, queridos lectores, en todos los recortes en los derechos de los ciudadanos en la educación que llevan haciéndose durante años en las Comunidadas lideradas por este partido político? ¿Ni en la que se han extendido gracias a que han llegado al poder estatal? ¿Ni en que los educadores llevan luchando durante mucho tiempo, saliendo a la calle, haciendo huelga, mientras aquellos politicuchos mienten a la sociedad? Pero ellos son así - siempre lo han sido, no se equivoque- y se veía venir lo que iban a hacer. El problema está en quien se lo ha permitido, en los ciudadanos que se han dejado engañar por esa gentuza, en los que no han salido a defender ni a sus hijos ni a sus conciudadanos. Los educadores y los ciudadanos cívicos y concienciados temblamos ante la que se nos ha caído encima, especialmente cuando llevamos  años avisando. ¿La gente no escucha? ¿Verdaderamente está tan idiotizada como muestra?


He advertido antes que con esta ley se vuelve a los años sesenta, y lo reafirmo. Es propia de tiranos y retrógrados, de los que sólo quieren una ciudadanía manejable e imbécil. Buscan hacernos unos estúpidos borregos incapaces de pensar por nosotros mismos a fin de que no veamos cómo nos convierten en esclavos.  Mas sigo diciendo que la culpa es nuestra por no haber observado sus actos ni por haber escuchado a los que nos previenen.

No digo que no hubiera que mejorar la ley educativa, aunque considero que el problema está en otros focos: la intervención y presión continua de manera dictatorial (que ahora se ha hecho ley), la actitud poco profesional de algunos "profesores" que se han dejado vencer por dichas presiones, un amplio grupo de padres que no se ha responsabilizado de sus hijos, una inmerecida mala imagen de la Educación pública creada por gente de dudosa moralidad...

¿Por qué es tan difícil entender que son los profesionales de un ámbito, los que tienen experiencia directa y se preocupan verdaderamente por la sociedad, los que deben encargarse de organizarlo?

El objetivo está claro: eliminar la prioridad de la educación. ¿Cuál es? Formar a individuos completos y desarrollados, no máquinas sin pensamiento propio ni alma. Así que esta ley promueve la adoctrinación de esclavos y nunca el desarrollo de seres humanos completos. La manera más sencilla de hacerlo es: eliminar las Artes y Humanidades (lo primero que desaparece en las dictaduras; a ver si van a hacernos pensar, ¡quita, quita!); eliminando el poder de gobernarse de los centros, poniendo a dedo muñecos afines al régimen (ya nada van a tener que decir ni padres ni profesores);  promover la segregación en varios ámbitos (sexual, económico), empleando como medio la idea de reválida y la etiquetación de los alumnos (etiqueta incambiable y lo digo por experiencia en un centro que se empleaba como motor de esta nueva ley); empleo de empresas privadas (y previamente untadas) para hacer los exámenes a los chicos; bajar (aún más) los presupuestos para educación con lo que habrá menos profesionales y menos medios... y un largo etc. que me enferma.

Si no hacemos nada de manera unida, como familia social, olvídese de mejorar respecto la crisis. A nuestros hijos y nietos sólo les espera ser mano de obra barata y sin mente propia. Volveremos a un grupo muy rico y una gran masa pobre y sin estudios. La sociedad se formará por una gran masa de seres humanos sin desarrollar. ¿Es esto lo que queremos? Si no hacemos nada (y no me refiero a quejarse en el bar), mostramos que sí. Que tal maldad quede en su conciencia, no en la mía.

4 comentarios:

  1. No quieren un pueblo instruido. Quieren un pueblo adoctrinado. Y lo peor es que lo están consiguiendo. No hay más que ver qué es lo que saca a más gente a la calle en esta España nuestra: Una copa de fútbol que ni tan siquiera puede lucir en su salón.

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    1. Es cierto y, como afirma Bach, los que salimos a defender los derechos de todos somos tratados de terrorista con esa manipulación que tan bien se les da.Aunque el problema de fondo es que la ciudadanía se deje engañar por estos mangantes.

      Un beso. Te agradezco mucho el esfuerzo para dejar el comentario

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  2. El problema es que cuando intentamos hacer algo se nos tilda de terroristas y antipatriotas (¡manda h.....!).
    Están aplastando cualquier tipo de contestación como en los mejores tiempos del general.

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    1. Totalmente de acuerdo. Es un poco descorazonador. pero eso es lo que quieren. Supongo que el miedo que tienen de que el pueblo despierte es proporcional a las leches que mandan dar. Véase el caso de rodear el Congreso y la reacción totalitaria.

      Gracias por tu comentario y mucho ánimo.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.