jueves, 9 de agosto de 2012

MÁS LIMPIO; MÁS CÍVICO; MÁS INTELIGENTE.


A fin de que aquellos que volváis o que preparéis vuestras vacaciones reflexionad bien  para evitar pertenecer al grupo de imbéciles que hace esto (en la playa, en la montaña o en la ciudad; de vacaciones o en el día a día). Ni un papel, ni una colilla, ni una lata. Para eso están las papeleras. Y si están llenas, nosotros –como somos previsores- llevamos nuestra bolsa que colmaremos de desperdicios para depositarla más adelante en otro cubo. La inteligencia se demuestra con el civismo.

2 comentarios:

  1. Entre mis muchos defectos se incluye el nulo dominio de los idiomas. Eso, en ocasiones, me ha frenado para viajar a otros países. Amigos que sí lo han hecho, subrayan la diferencia de civismo en actividades como mantener limpias las calles. En detalles como éstos (somos de los más cerdos en este apartado), se demuestra nuestra capacidad de desarrollo, y podría ser una buena manera de empezar a quitar de las mentes de nuestros vecinos europeos ese sanbenito de pueblo subdesarrollado que llevamos colgado desde hace no se sabe cuánto. Por cierto, como todo en esta vida, se aprende, y tal vez convendría (aparte de en la casa de cada uno, que es el sitio primordial donde aprender civismo)ahondar en estos contenidos en la escuela, en vez de dar palos de ciego con otras tonterías que no conducen a ningún sitio (sí, existe la asignatura de Ciudadanía, pero los contenidos distan mucho de una utilidad clara.

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    1. En nuestra sociedad bárbara además sólo funcionamos por el miedo a que nos quiten dinero. De ahí, por ejemplo, que algo que sería de cualquier mente razonable como es no fumar en sitios públicos (se olvida que incluye la calle) ni junto a niños (fumar habría de estar visto como meterse una jeringuilla ante otros con el plus de que encima también perjudica la salud de los demás) tenga que estar impuesto por el Gobierno (una acción así indica más preocupación social por muy mal visto que esté por muchos gañanes que nos acompañan en este país). El problema es que tirar basura (un mísero papel, una colilla) o la cerdada cavernícola de escupir en la calle lleva una cuantiosa multa, pero no veo a ningún guardia civil ni policía acercarse a llamar la atención por esto. Está claro que comportarse bien se enseña especialmente en casa desde que se es un bebé (si los padres son responsables, si no es así que se olviden de que su hijo sea digno después), mas si no han tenido esa suerte porque los progenitores que les ha tocado son igual de cerdos (y aprendemos por imitación) hay que llamar la atención no sólo como ciudadano sino también como policía. Yo apuesto por que se cumplan esas multas en vez de que se suba el IVA.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.