lunes, 8 de octubre de 2012

CITA DEL DÍA: SCHILLER


¿
Qué es la mayoría? La mayoría es un absurdo: la inteligencia ha sido siempre de los pocos.

Friedrich Schiller

2 comentarios:

  1. Esto supongo que tiene que ver con la teoría de que, tal vez, irían mejor las cosas dirigidos por un gabinete de sabios, algo así como el despotismo ilustrado del Siglo XVIII "Todo para el pueblo pero sin el pueblo". Sé que no es medida popular, y no tengo claro si sería buena idea, aunque la relaciono con el comentario de un buen amigo mío, sobre la necesidad de que no pueden valer lo mismo los votos de unas personas y de otras, dependiendo de su cultura, inteligencia, estudios...Como todo, creo que el problema estriba en, ¿Quién marcaría esos límites? ¿Quién decidiría, en última instancia, quién queda dentro del selecto grupo y quién no? Es peligroso, desde luego. Por otra parte, lo correcto sería educar a la población para que sea autosuficiente a la hora de tomar decisiones que afectan al colectivo, como puede ser elegir a nuestros gobiernos. Eso lleva tiempo (generaciones enteras, diría yo, invirtiendo esfuerzos, dinero y tiempo completo). ¿Y mientras qué? Ahí es donde pienso que se abre el debate, si sería posible un gobierno así, históricamente provisional, mientras se cura a la sociedad de su estupidez manifiesta. Pero como tantas otras cosas en la vida (me viene a la memoria Julio César y su supuesto poder "temporal" en tiempos de crisis), siempre tendemos a eternizarnos en el trono, y no tengo tampoco claro que llegado el momento, ese "gobierno ilustrado" diera el paso a un lado.

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    1. cada vez tengo más claro que hay muy pocos iluminados (los intelectuales de los que hablaban Ortega y Gasset y Platón). Estos son los que han de dirigir al pueblo, aunque en minoría, para educarlo y llevarlo por buen camino para que esa minoría vaya extendiéndose hasta abolir la estupidez y amoralidad que impera en nuestra sociedad. Para ello, como adviertes, se necesitan varias generaciones y hemos tenido la posibilidad de conseguirlo. Todos recordamos el Grupo del 27, caracterizado por ayudar al pueblo, por dirigirlo por el buen camino mediante sus posibilidades y talentos (vamos, lo que es un intelectual). Pero ese espíritu no surgió de la nada, procedía de la Institución Libre de enseñanza de la época de la Restauración y del espíritu del Grupo del 98, que, a su vez, bebía del de los realistas progresistas como Galdós, el cual se basaba en Larra y ese tipo de Romanticismo Liberal, cuya esencia se hallan en los intelectuales ilustrados como Jovellanos o Moratín hijo, que, en el fondo, enganchan con los erasmistas y alumbrados del XV y XVI. Y seguro que podríamos tirar de la manta. Nuestro problema es que en nuestra historia ha habido unos privilegiados muy fuertes (RRCC, Nobleza del XVII y la propaganda mediante el teatro popular, la guerra civil, la Dictadura)) y unos acontecimientos que no nos han venido nada bien (como el descubrimiento de América, no porque sus habitantes fueran malos -ni mucho menos- sino que los absurdos RRCC habían expulsado a los judíos, a los que trabajaban y potenciaban la economía; al expulsarlos, la economía hubiera descendido, con lo que la nobleza hubiera visto la necesidad de emplear sus manos enguantadas para trabajar; sin embargo, se salvaron, porque se descubrió América y, en especial, su oro; consecuencia: los nobles se tocaron más las narices, se hicieron mucho más prepotentes y comenzaron a gastar y a endeudar al Reino sin pensar que el oro no era infinito - ¿no te suena?-). Hay que seleccionar a unos verdaderos intelectuales, preocupados por la sociedad, con una alta moralidad, muy humanos y con una serie de conocimientos. El problema es que esta sociedad no es capaz de reconocerlos -como se ha probado no ha mucho, aunque los demás nos tirábamos de los pelos ante la obviedad-. Pero los hay, aunque ya se han encargado de ocultarlos. La suerte es que nosotros conocemos unos cuantos. En fin, que nunca he estado de acuerdo con lo de que la mayoría tiene la razón, pues si está manipulada por un ser vil que la mueve a su antojo pasa que se vota "democráticamente" a un Hitler. Primero hay que educar al pueblo para que sea consciente de lo realmente sucede, de lo que está bien y de lo que no. De ahí que a los tiranos nos le guste nada la Educación Pública.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.