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lunes, 26 de diciembre de 2011

TERCERA ENTREGA DE GENIAL REPORTAJE DE JORDI ÉVOLE EN SALVADOS. ENTREVISTA A LEOPOLDO ABADÍA.

Leer antes: entrega I y II.

Las dos anteriores entrevistas han llevado a la conclusión de que el procuran nuestro miedo para que no nos quejemos con ciertas medidas y cambios que unos cuantos les hace ganar dinero. Jordi Évole pone como ejemplo el asunto de la gripe aviar y el beneficio económico de ciertas farmacéuticas.

Después de que Jordi haya hecho una alabanza al libro del economista Leopoldo Abadía (que muestra su poca modestia, haciendo ver qué tipo de persona es), éste considera que en este caso sí hay problema a la vez que existe gente ganando dinero. Para mí que al principio no existía dicho problema, que nos hicieron creer que sí lo había, por lo que se devaluó la confianza en nuestra economía, dando lugar a la retirada de inversiones, provocando una verdadera crisis. Todo esto mientras unos cuantos (incluidos españoles, no lo olvidemos) se enriquecían. Tal vez no nos mintiera, como nos han hecho creer, el anterior Gobierno y solo no supieron explicarlo bien (ya les vale), confiaron más en nosotros de lo que en realidad nos merecíamos (como me explicó alguien cercano al PSOE) o que el miedo no nos dejaba pensar ni oir.

Jordi pregunta si deberíamos temer una intervención. A lo que el economista responde que ya estamos intervenidos al seguir las normas de Europa (olvidando que pertenecemos a un grupo). Y llega a afirmar que es mejor un gobierno de tecnócratas. Eso da un poco de miedo en tanto en cuanto resulta una estrategia empleada por gobiernos dictatoriales y que, como en el caso de Italia, son los mismos que han producido y extendido la crisis (pertenecen a entidades financieras).

Con todo, debo darle la razón en el hecho de que no es razonable que un político vaya cambiando de ministerio.

Todo esto hace temer, como advierte Jordi Évole, la aparición de un político populista que nos lleve a algo peor. Es decir, que dejemos nuestro bien en manos de alguien que nos controla mediante trucos tan sencillos como la propaganda y la publicidad (el aparentar) para recortar nuestro Estado de Bienestar hasta un punto insostenible para muchos pero de lujo para unos pocos. Para mí que esta realidad, tristemente, ya ha llegado. Recuerdo que tenemos un antecedente bastante cercano: mediante discursos populistas y publicidad Hitler consiguió llegar al poder democráticamente (hasta los judíos lo votaron). ¿Por qué no va a pasar eso en España si ya se ha dejado claro que estamos enterrados en un miedo tan visceral que no nos permite escuchar ni indignarnos?

Leer entrega IV.

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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.