Páginas

domingo, 14 de diciembre de 2014

MITOLOGÍA DE LA INDIA. PRIMERA REENCARNACIÓN DE VISNÚ: MATSYA


Según los hindúes, como ya vimos en otro artículo, Visnú viene a la tierra para terminar con el mal. Por ahora ha venido en diez ocasiones con diez formas diferentes. Según el Garuda Puraná, Mastya sería el primero, aunque para Bhagavata Puraná, el décimo.
Matsya o Matsia, según la transcripción.

En los albores del mundo, el dios sol mandó a su hijo Mandú a la tierra para que la poblara con seres vivos.

Un día en el que se lavaba las manos como ablución ritual, descubrió entre ellas un pequeño pececillo. Éste, llamado Matsya, le rogó que lo sacara de allí y lo salvara para no acabar devorado por peces más grandes. Compadecido, Mandú lo introdujo en una jarra de barro llena de agua. Al poco, el pez creció, de modo que Mandú lo dejó en charco. Pero el pez volvió a crecer, así que lo llevó a un lago. Mas, el pez volvió a crecer y le pidió que lo llevara al mar.

Al llegar al océano, el pez le anunció que tendría lugar un gran diluvio que arrasaría con todo. Entonces, Mandú construyó un gran barco para introducir en él a su familia y el semen de todas las especies de animales. Y rezó al pez.

Cuando se produjo la inundación, Mandú esperó la ayuda de ese pez prodigioso que había previsto la catástrofe. En el momento en que la tormenta se hizo más violenta, llegó un pez gigantesco de escamas doradas y un gran cuerno. El pez le indicó que atara el cable del barco en ese cuerno. Una vez Mandú siguió la orden, el pez comenzó a nadar, arrastrando el barco tras de sí.

La terrible tormenta duró años y no dejó nada más que el cielo, el barco y el enorme pez.

Al tiempo descubrieron que de las aguas sobresalía el pico de la montaña Hemavata.

Una vez Mandú amarró el barco, el pez Matsya le  indicó que esperara hasta que las aguas descendieran, le dio su bendición y le descubrió su verdadera identidad. ¡El dios Visnú!


Mandú quedó encargado de repoblar la tierra, mientras que Visnú pudo descansar y dormir durante años.

Si te gusta la entrada, suscríbete a El ballet de las palabras: el blog cultural. by Email

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.