La curiosidad de hoy va de cine, pero no deja muy bien a los españolitos.
En los primeros momentos del cine con sonido, los locales no disponían de los medios para reproducirlo. Surgió a sí la labor del comentarista. Sin embargo, no hacía ni el menor caso al guión y se dedicaba a hacer rimas y comentarios jocosos.
El trabajo de tantos artistas ninguneado.
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Se agradecen los comentarios, especialmente para no sentirme como una loca que habla sola. Saludos.