Como muchos vocablos de nuestra lengua, la palabra "testificar" procede del latín. Pero vamos a concretar un poco.
Siempre hemos visto cómo en los juicios se jura decir la verdad por la Biblia. Obviamente, en la mayor parte de la historia del Imperio Romano esto resultaba imposible. ¿Cómo se indicaba, entonces, que lo que se afirmaba era cierto? Los romanos se agarraban los testículos y juraban decir la verdad por ellos. De esa raíz procede "testificar".
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¡Qué cosas! Para que luego se diga que aprender cosas sobre nuestro idioma no puede ser divertido.
ResponderEliminarLa etimología es ésa, pero yo tenía entendido que era al revés, que los testículos se llaman así porque se usaban de testigos. Por tanto esta palabra es anterior, y parece estar relacionada con el número tres, pues parece ser que un hecho no se consideraba verídico si no eran tres los que lo habían presenciado.
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