La moralidad consiste, pues, en la relación de toda acción
con la legislación, por la cual es posible un reino de los fines. Mas esa
legislación debe hallarse en todo ser racional y poder originarse de su
voluntad, cuyo principio es, pues, no hacer ninguna acción por otra máxima que
ésta, a saber: que pueda ser la tal máxima una ley universal y, por tanto, que
la voluntad por su máxima, pueda considerarse a sí misma al mismo tiempo como
universalmente legisladora. Si las máximas no son por su propia naturaleza
necesariamente acordes con ese principio objetivo de los seres racionales
universalmente legisladores, entonces la necesidad de la acción, según ese
principio, llámase constricción práctica, esto es, deber.
Nunca me ha gustado mucho la filosofía, y tal vez sea en parte porque se da muchas vueltas para decir las cosas, haciendo lo fácil, difícil. Es más, dada mi enorme limitación intelectual, no he tenido la paciencia ni la claridad mental necesaria para entender completamente lo que dice, y me da la sensación de que me he perdido algo. ¿Cuál sería el resumen?
ResponderEliminarJe, je, je. El resumen es que todos los seres humanos estamos unidos por unas reglas morales que están "programadas" en nuestra razón (moralidad) y que responden a máximas que puedan hacerse universales.Es decir que valgan para todos los hombres en cualquier época. Vamos, que no hagamos lo que no nos gustaría que nos hicieran.
EliminarY un buen ser humano hace el bien sin condición, sin esperar nada a cambio, porque lo tiene que hacer (deber).
EliminarMuchísimas gracias, Melodie, por tus palabras. Siempre animan comentarios así.
ResponderEliminarYa he visitado tu blog y lo he enlazado en El ballet de las palabras (al final del blog, en la columna de en medio). Muy interesante y con bastantes curiosidades. Gracias por descubrírmelo.
Espero que coincidamos más veces. Tienes deberes, porque subo entradas todos los días (al menos dos: la cita y el artículo del tema que toque, por ejemplo, mañana hay mitología. ;)
Un abrazo.
Gracias, Patricia, una vez más, por aclararme los conceptos que no tengo claros. ¡Cómo se nota que eres profe, y de las buenas!
ResponderEliminarJe, je, je. Muchas gracias, aunque no ha sido nada.
EliminarUn abrazo.