Según los mayas, los nacidos entre el 4 y el 31 de mayo están bajo el influjo
de KAN (“la serpiente de la sabiduría”). De este modo, se considera que éstos
poseen conocimientos innatos sobre el mundo, aunque deben aprender a
utilizarlo. Esta sabiduría cósmica los hace buenos consejeros. Son, además, de
noble corazón y buenos artistas en general.
Su planta es la higuera ( ya´x- hop-che ´) con la que los mayas
elaboraban el papel; su piedras preciosas son la ya ´ax-sastum, la esmeralda y la ya´axiltun (jade, que representa el cielo); su planeta, la
constelación de Tzab (las Pléyades); sus estrellas, la cola de la serpiente, Wak_Ek´y la nebulosa M45; su
pájaro, Ah k´uk´um, que simboliza la sabiduría celestial.
A los nacido en mayo los rodea un
aura azul verdosa, por lo que han de relacionarse con los naranjas o rojo
anaranjado (nacidos entre el 2 y 29 de noviembre), aunque tampoco resultaban
mala pareja los que poseen una azul y verde (entre el 20 de abril y catorce de
junio).
Los mayas lo consideraban un
signo demasiado sexual, siendo promiscuo e infiel. De modo que podía tardar en
sentir una verdadera pasión, ya pasado el tercer katun, es decir, a partir de los cincuenta y nueve años.
En cuanto a los aztecas, su horóscopo resulta bastante
complicado. Comienza con la vida (caimán) al que siguen la casa, flor,
serpiente, ciervo, jaguar, caña, conejo, águila, mono, pedernal y perro. Forman
tres tipos de calendarios: el año solar (365 divididos en 20 meses de 20 días y
5 adicionales, de mala suerte), el año sagrado (de 260 días de 20 signos multiplicados
por 13 números) y año venusino (por cada ocho años solares se añadían cinco
venusinos). En definitiva, cada día se encontraba bajo el influjo de una divinidad.
Aquí voy a tratar el pedernal en
honor a una de mis más queridas amigas.
Los nacidos bajo este signo se
ven acompañados por la suerte. Se caracterizan por la valentía que les permite
conquistar grandes triunfos. Son rudos, austeros y resistentes, haciendo gala
de convicciones muy definidas.
Pueden hablar con dureza, pero
siempre con lucidez, lo que hace que se les tome aprecio. Todo ello tiene como
consecuencia conversaciones fluidas e inteligentes.
Resulta el signo predilecto de
los aztecas por dos causas: por ser emblema de las estepas septentrionales de
Méjico, de donde proceden; por ser el utensilio empleado por los sacerdotes en
los sacrificios para que el sol volviera a salir. Así que representa la
creación.
Respecto a los celtas, ya advertimos que unen al
hombre con un árbol. así, todos los nacidos durante el mes de mayo se vinculan
con el avellano. Dividiremos su influencia según sean mujer, hombre o niño.
La mujer avellano es decidida en
sus opiniones, pero bajo su dureza aparente se esconde amabilidad. Sin embargo,
sólo se da de manera sincera a aquellos que dediquen tiempo a conocerla. Su
mejor momento: el otoño.
En cuanto al hombre avellano,
posee una fuerte voluntad que lo hace reaccionar ante todo lo que le venga
impuesto o de la falta de imaginación. Esto lo mueve a buscar otras
ocupaciones, especialmente si le son desconocidas. Aunque tiene grandes ideas,
muy pocas veces las lleva a cabo. Cariñoso con su mujer, pero incapaz de
entregarse por completo pues siempre
cree necesitar autodefenderse.
Respecto a los niños avellanos,
son revoltosos, ingeniosos, optimistas, pero incapaces de concentrase, ya que
se muestran distraídos y se pierden en ensoñaciones.
Espero que os haya resultado
entretenido. Hasta nuestro próximo encuentro.
Estos antecesores nuestros no dejan de sorprendernos con sus cosas. A ver si vuelve alguno y nos dice como salimos del atolladero en el que nos han metido los responsables políticos y económicos y de paso arregla lo de Bankia.
ResponderEliminarMuy bueno el artículo y entretenido.
Saludos