RELIGIÓN GRIEGA: EL MITO PREHELÉNICO DE LAS CREACIÓN.

La mayoría conocemos más o menos el mito de la creación de los olímpicos, pero éste no es el primer relato en el que los griegos  explican cómo surgió el mundo. Por eso, vamos a ver hoy la versión prehelénica, que surge en tiempos olvidados como una mezcla de otras religiones que confluyen en los griegos prehistóricos.

Según el mito pelasgo, en el principio surgió una deidad femenina (como suele suceder en las religiones antiguas), Eurínome (vagar sin límite). Mas, al no poder posarse en nada, separó el cielo y el mar con un baile (es curioso que en tantas mitologías el cielo y el mar sea lo primero). Siguió danzando sobre las olas y, de su movimiento, apareció el viento. La Diosa de Todas las Cosas se volvió y encerró ese viento entre sus manos. Frotando, surgió la serpiente Ofión (el viento del norte denominado también Bóreas). Tras esto, Eurínome continuó bailando para entrar en calor. La danza excitó a  Ofión (serpiente demiurgo de la mitología tanto egipcia como hebrea), que se enroscó en el cuerpo desnudo de la diosa y la dejó encinta.

Ella tomó la forma de una paloma (Iahu, paloma suprema, según los  sumerios). En las olas, puso el Huevo Universal y pidió a Ofión que se enroscara siete veces para darle calor. El huevo se rompió y de él salieron todas las cosas: la luna, el sol, los planetas, la tierra, los árboles, etc.

Las divinidades se instalaron en la cima del monte Olimpo. Pero allí, él aseguró ser el creador de universo. Eurínome se enfadó, le propinó una patada que le arrancó los dientes y lo expulsó del Olimpo.

La diosa encargó a los titanes (de origen babilónico, en la que regían los siete días de la semana, y que se introdujeron en Grecia, posiblemente, gracias a los hititas)el control de los planetas: Tía e Hiparión del sol; Febe y Atlas de la luna; Metis y Ceo de Mercurio; Tetis y Océano de Venus;  Dione y Crío de Marte; Temis y Eurimedonte de Júpiter; Rea y Crono de Saturno.

Por fin apareció Pelasgo, el primer hombre, que surgió de la tierra (algunos indican que su origen está en los dientes caídos de Ofión) y los pelasgos (posiblemente el pueblo neolítico que llegó a Grecia desde Palestina al que denominamos de las vasijas pintadas).

Se hace patente que las primeras creencias religiosas griegas giran en torno a la mujer: una diosa femenina creadora de todo lo existente y unas sacerdotisas que organizan la vida.

Se ha tomado como fuente primordial:

Graves, Robert: Los mitos griegos. Alianza Editorial.

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