La semana pasada os presenté los blog de dos poetas: Ariadna G. García y Fernando López.
Hoy, me gustaría traer aquí el de un poeta cuya obra he conocido hace poco y que ya me ha fascinado. Eso sí, os advierto que si además tenéis la suerte de oírlo recitar seréis testigos de cómo esos vivos versos se adentran, con movimientos sinuosos y danzarines, hasta lo más profundo de vuestra alma.
No sé que tiene esa generación que creó tanto talento junto. ¿Sería que se educaron con la Bruja Avería y Barrio Sésamo en vez de con Pokemon, Play Station y Salvame?
Hace poco le he conocido yo también y ha sido un antes y un después para, tanto en lo poético, en la forma de recitar, como en lo personal. Sus consejos han sido inestimables, no sé que hubiera hecho sin ellos. Va a ser un honor estar en la misma colección de Vitruvio que él.
ResponderEliminarEn ese grupo de escritores os habéis ido a juntar los que más talento desprenden por sus poros. Es alucinante. ¿Es el agua de Rivas? Dejadme un poquito. Je.
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