LA REPÚBLICA MEJOR. OBRA PARA NO OLVIDAR.

E

sta novela me ha fascinado, tanto que llegué tarde a la cena familiar de Fin de Año (lo siento mamá). Sí, fue la última novela que leí en el ya pasado 2011.

El libro: La República Mejor.

El libro provoca sentimientos encontrados: enfado – indignación, más bien-, tristeza, empatía (que falta mucha en los tiempos que corren), alegría (tiene sus partes graciosas). Lo tiene todo y, además, con una prosa cuidada –a pesar de las erratas existentes, normales si tenemos en cuenta que fue el propio autor el que se vio obligado a hacer todas las tareas de corrección (difícil para un escritor en tanto que se sabe su obra de memoria), distribución- .

Cada personaje –totalmente individualizado y completo, tal como los seres humanos- hace gala de su registro idiomático, esto es, cada uno habla y piensa según su contexto personal (¡se percibe, incluso, que los acontecimientos se dan en los ochenta!). No es lo mismo introducirse en los pensamientos de la madre del protagonista que “escuchar” las conversaciones del grupo de Gabriel que las del de Tejada. Así que la vida no es vista de igual manera por unos y otros. Sin embargo, una es más cercana a la realidad y la convivencia de los seres humanos, porque, como advierte el gran Antonio Machado, <<la verdad es lo que es aunque se piense al revés>>.

Esta obra, bajo su irónico título, esconde la crítica a las defectuosas relaciones que puede haber en una sociedad enferma como la española. Enfrenta a unos seres humanos con valores con unos especimenes de interior esperpéntico (de lo que ahora la sociedad está colmada).

Un libro interesante que se introduce en la psicología de los personajes con  el propósito de hacernos no olvidar (uno de los vicios de España).

El autor: Pablo López.

Es, por tanto, una novela lejos de la de tinte comercial y de la “literatura” vacía, lo que una querida amiga denomina de piscina. Es una obra madura y sensible (humana) que desea entretenernos para también hacernos reflexionar sobre la realidad que nos rodea y sus males a fin de que salgamos de la abulia que nos envuelve y les pongamos fin con arrojo, como  Soledad o Salvador.

Para concluir, cito el resumen que el propio autor hace en la contraportada sobre su novela así como su presentación.

Sinopsis

El regimiento de infantería número 16 Conde de Villalcázar es un cam­pamento donde unos centenares de jóvenes cumplen su servicio militar. Por de­bajo de la rutina cuartelaria, fluye una vida oculta que se rige por códigos en apariencia opuestos a los establecidos por las estrictas pautas de la disciplina. Una noche tranquila y oscura de junio de 1986, un disparo retumba en el silencio y lo quiebra de forma fugaz, tan fugaz que ni siquiera despierta a los que duer­men. Pocos minutos después, uno de los soldados de la guardia es hallado muerto junto a su garita, con un tiro en la boca. La calma no se rompe, los movi­mientos para averiguar lo que ha ocurrido apenas perturban la quietud de la noche. Unos cuantos días más tarde, también en mitad de la noche, una mujer desvelada abandona su lecho. Es la madre del soldado muerto. Sentada en un sillón, pasa horas desgranando sus pensamientos y haciéndose muchas pre­guntas que no obtienen respuesta. Una en especial la hostiga de forma incesante: ¿por qué se ha suicidado su hijo? Ni lo entiende ni encuentra convincentes las ex­plicaciones que le han dado. Al despuntar el alba, ya tendrá tomada la decisión de empeñar su vida en la búsqueda de la verdad.

Como indicaba más arriba, también cito la presentación que el propio autor (Pablo López) hace de sí mismo:

El autor

Amigo o amiga:

Empezaré por confesarle que la semblanza del autor que está usted leyendo ha sido escrita por ese mismo autor, lo que en principio debería ponerle en guardia. Siendo sinceros, ¿qué puedo poner aquí que anime a la gente a leer el libro o a comprarlo? La respuesta es muy cruda: nada. Personalmente, siempre he pen­sado que lo que importa es el libro, no el autor. Lea usted la sinopsis de la obra que viene en la contraportada, échele un vistazo por dentro a la novela; si en­cuentra ahí cosas que le parecen atractivas, entonces a lo mejor es que el libro le interesa, y si no... pues a otro. En fin, como es costumbre incluir en las sola­pas de los libros una presentación del autor, aunque seguramente no sirva de mucho, aquí va la mía.

Nací en Barcelona en 1957 y he corrido por bastantes sitios, pero la mayor parte de mi vida la he pasado en Madrid. Soy profesor de Lengua Espa­ñola en un instituto. Soy licenciado en Árabe por la UAM y en Filología Hispánica por la UNED. ¿Servirá de algo que le diga que desde muy pequeño he sido afi­cionado a escribir historias? Naturalmente que no, puedo haberme pasado la vida escribiendo bobadas insustanciales. Soy autor de una novela juvenil, El ángulo oscuro, que se publicó en 2004. ¿Ha llegado hasta aquí? Se lo agradezco. Su­pongo que ahora se estará preguntando: ¿realmente esto me sirve para saber si va a ser buena una novela que cuenta cosas de soldados muertos y madres bus­cando justicia? Lo que le dije: la semblanza del autor por sí sola no vale de mucho para elegir una novela, hay que mirar otras cosas.

Leer también:

Entrevista a Pablo López 

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